Reflexiones

Reflexión Pastoral 16 de Junio

LA GLORIA DE DIOS 

Para llevar al pueblo a ver lo que Dios ve y a caminar en una realidad que es superior a la natural. Es dar un gran salto hacia el futuro en Dios. O declarar un futuro glorioso en el presente. La falta de conocimiento revelado es una característica de la muerte espiritual, porque no vivimos conforme a una realidad espiritual. En el momento que tratamos de confiar en el conocimiento mental o sensorial para operar en lo sobrenatural, esencialmente estamos comiendo del árbol de la ciencia del bien y del mal. El conocimiento mental o sensorial ofrece información acerca de hechos y datos, pero no tiene la habilidad de causar un efecto trasformador duradero porque viene de la mente pecaminosas del hombre y no de la mente de Dios. En cambio, el conocimiento revelado sobrepasa todo análisis racional y lleva consigo el poder intrínseco para trasformar. La revelación borra las fronteras de lo imposible. Si la humanidad no hubiera pecado, nunca hubiésemos descubierto lo que es vivir según el conocimiento mental o sensorial, y no tendríamos manera de saber que las cosas “imposibles” existen. No podríamos percibir las limitaciones del ámbito natural. Esa era la mentalidad de Adán antes del acto de desobediencia. La palabra imposible no estaba en su vocabulario. Sin embargo, cuando la educación intelectual sustituye a la revelación, luego queremos que ésta encaje dentro de las reducidas limitaciones establecidas por el razonamiento. Esto es imposible, porque la revelación es superior al conocimiento natural. Aunque es bueno recibir educación y tener una buena preparación profesional, la revelación de Dios -más que muchos años de estudio- puede habilitarnos para ser más efectivos en el cumplimiento de nuestras metas. Algunos teólogos estudian a Dios por décadas, pero nunca logran conocerlo porque les falta revelación del Espíritu Santo, mientras que otros que reciben revelación tienen un conocimiento íntimo de Él, y además comprenden la teología. La revelación nos da el acceso al mundo espiritual y a elevados niveles de fe, y borra las fronteras de lo imposible. La razón, el sentido común y la lógica sirven al alma, como la revelación sirve al espíritu. Muchos ministerios, universidades cristianas, seminarios e institutos bíblicos están saturados con educación intelectual, pero carentes de revelación sobrenatural. El conocimiento es bueno, se convierte en algo que no produce fruto si solo se busca para obtener más conocimiento, y no para ser aplicado en forma práctica. Por ejemplo, en muchos institutos bíblicos y seminarios, los estudiantes aprenden cómo preparar una predicación, pero no se les enseña cómo escuchar la voz de Dios. CONSECUENCIAS DE LA FALTA DE CONOCIMIENTO REVELADO. Veamos más cerca lo que sucede cuando la luz de la revelación se apaga, y la oscuridad se convierte en normal. 1. El pueblo se descontrola y desmoraliza: Proverbios 29: 18. Sin profecía el pueblo se desenfrena. (NVI) Donde no hay visión, el pueblo se extravía. (LBLA) Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena. Las palabras visión y profecía vienen del vocablo hebreo “kjazon” el cual también significa “revelación” o “comunicación divina”. Kjazon apunta a una revelación fresca de Dios que declara lo que Él está diciendo y haciendo ahora (aceite siempre fresco) Es mucho más que leer y enseñar la Biblia; es más que doctrina bíblica. Es “jréma”, una palabra de Dios para el “ahora” es el mana que Dios provee para hoy -no para ayer ni para mañana- Mañana habrá una revelación fresca que nos mantendrá moviéndonos hacia adelante, sin perder nuestra dirección o avance, Es la revelación del Espíritu Santo.

Pastora Maria de Machuca