LA GLORIA DE DIOS
El propósito principal de la revelación es guiarnos a tener una experiencia sobrenatural en la presencia de Dios y a ser transformados. Algunos creen que la revelación viene para facilitarnos la adquisición de conocimiento, para hacernos ver más inteligentes o sabios, o simplemente para darnos más información acerca de la Biblia, pero no es verdad. La revelación viene para trasformar al pueblo y expandir el reino de Dios en la tierra, pero tenemos que obedecer la revelación para ver resultados Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 2ª Corintios 12: 7. Quizá está debiera ser la frase favorita de muchos que se dicen ser apóstoles o profetas en estos tiempos. Lamentablemente muchos de estos hombres lo hacen para su beneficio, más no para la gloria de Dios. Es muy sencillo detectarlos, buscan sus propios intereses refugiados en una supuesta palabra de revelación y en conceptos humanos aislados de la misma palabra de Dios, usan términos materialistas y financieros ligados al éxito meramente humano y egoísta, utilizando conferencias donde camuflan los conceptos divinos dados en la Biblia la palabra de Dios para estimular el ego, queriendo cambiar sus pensamientos por palabras llenas de filosofías y huecas sutilezas. Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Colosenses 2: 8. Pronosticando un supuesto éxito y llevando más a confusión y destrucción. El Apóstol Pablo, tenía este aguijón en su carne no sólo para mantenerse humilde, sino por la revelación que el cargaba. El enemigo odia cuando los creyentes buscan la revelación fresca de Dios. Él quiere que nos mantengamos estancados, sin que avancemos espiritualmente. No podemos ser gente común si llevamos una revelación de Dios, porque la revelación nos hace diferentes. Nos hace distintos a la multitud que conforma nuestra generación. Si decidimos vivir de acuerdo a la revelación, entonces debemos aceptar que sufriremos persecución, Mateo 5: 10-12. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. Hoy más que nunca necesitamos un rompimiento en todas las áreas de nuestra vida: personal, familiar profesional y ministerial. Muchos creyentes están estancados. No están avanzando, ni creciendo, ni tomando las bendiciones: tampoco están conquistando los nuevos territorios que Dios nos ha dado. Debemos decir “Basta ya” y pedir una palabra rema (jrema) divina que nos saque de nuestro estancamiento y nos lance mucho más allá de nuestra limitación. EXPERIENCIA CON DIOS ¿Tu conocimiento de Dios se basa en el conocimiento natural o mental? Si está basado primordialmente en conocimiento natural o mental, entonces te falta una conexión espiritual vital con Él. Ora para que Dios te dé una revelación fresca de Él mismo, para que puedas entrar en una relación más profunda con tu Padre celestial. Pide a Dios que te dé una palabra rema (jréma) divina que lo saque de “estancamiento” que puedes estar experimentando en diversas áreas de tu vida; personal, social, profesional y ministerial ¡Recuerda que Él puede llevarte más lejos de lo que tu puedas imaginar!
Pastora Maria de Machuca