LA GLORIA DE DIOS
PASIÓN Y SED POR BUSCAR LA PRESENCIA DE DIOS.
BENEFICIOS Y BENDICIONES QUE JESÚS GANO EN LA CRUZ
1. EL LUGAR SANTISIMO NOS FUE ABIERTO, Mateo 27: 50-51. Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; Bajo la ley, en el antiguo pacto, sólo el sumo sacerdote podía entra en el Lugar Santísimo del templo, una vez al año, el día de la expiación, para hacer restitución por los pecados del pueblo. En el lugar Santísimo se encontraba el arca del pacto o el arca de la presencia de Dios. Pero gracias a la muerte y resurrección de Jesús, ahora tenemos acceso directo a su presencia, a su gloria, en el Lugar Santísimo celestial, la barrera que limitaba nuestro acceso y evitaba que entráramos en la gloria era el pecado y nuestra naturaleza pecaminosa. Pero Jesús – EL Hijo de Dios, el Cordero de Dios- destruyó la fortaleza de pecado y muerte. Al morir en la cruz, el velo del templo se rasgó de arriba hacia abajo, para que nadie dudara que esto venia de Dios y no del hombre. Soló Jesús nos da acceso a la presencia de Dios. Y en el instante que el velo se rasgó, el Hijo de Dios entro al Lugar Santísimo – en la presencia del Padre- como nuestro Sumo Sacerdote y precursor. 2. TENEMOS ACCESO A LA PRESENCIA DE DIOS POR LA SANGRE DE JESÚS. Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, Hebreos 10: 19. Dios nos da acceso a su presencia por la sangre de Jesús, el Cordero sin mancha. Cuando Jesús entró al lugar Santísimo, presento su sangre en el altar celestial, y ésta continuamente habla a nuestro favor delante del Padre. Sin su sangre no tendríamos la libertad de entrar. En el anterior versículo, el vocablo griego que se usa para la palabra “libertad” es parresía que significa “libertad para hablar, sin reservas en el hablar, hablar abiertamente y con honestidad”. Esta definición nos ayuda a entender que, creer en lo que Jesús hizo por nosotros no es suficiente. Debemos decirlo, declararlo y decretarlo, es por esto que redimidos deben testificar diciendo, “he sido redimido”. Díganlo los redimidos de Jehová, Los que ha redimido del poder del enemigo, Salmo 107: 2. El derecho a la libertad de expresión de los ciudadanos de nuestra nación está garantizado en la constitución del país y es avalado en muchos otros países del mundo por las leyes y documentos de gobierno. Debemos entender que a través de la sangre de Jesús. Dios nos garantiza la libertad de hablar en su presencia. Podemos acercarnos a Él confiadamente, sin dudas, y hablarle abiertamente. Dios desea que declaremos en voz alta y con absoluta libertad lo que la sangre de Jesús ha hecho por nosotros, al derrotar a Satanás y sus opresiones. 3. TENEMOS UN CAMINO NUEVO Y VIVO QUE NOS LLEVA A LA PRESENCIA DE DIOS, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, Hebreos 10: 20. Jesús vivió en obediencia y abnegación, y con su muerte sacrificial en la cruz por nosotros, preparó el camino para que entráramos al Lugar Santísimo, además, nos dio ejemplo a todos los creyentes para que sigamos sus pasos. ABNEGACIÓN: Jesús tuvo que negarse a sí mismo para ir a la cruz y cumplir el propósito del Padre para salvación. Él tuvo que dejar su propia voluntad a un lado para hacer la voluntad del Padre: Éste fue el punto culminante de su abnegación
Pastora Maria de Machuca