Reflexiones

Reflexión Pastoral 19 de Abril

LA GLORIA DE DIOS

CREANDO UNA ATMOSFERA DE ADORACIÓN PARA TRAER SU PRESENCIA

¿QUÉ ES ADORACIÓN? La adoración es más que una declaración, es una actitud sincera de humildad, reverencia, respeto y temor del Señor. En nuestra adoración, Jesús debe ser coronado. La adoración no es un sentimiento sino una actitud expresada por uno que sabe que, sin Dios nada es. Cuando Jesús vino a la tierra, hace muchos años, el vino para traernos muchas cosas del Padre y una de ellas fue un mensaje. “SE BUSCAN ADORADORES” Juan 4: 23. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. A diario, cuando leemos el periódico, vemos los anuncios de empresas que solicitan personal para desempeñar alguna labor; Jesús nos muestra que Dios tiene en su Palabra este anuncio por medio del cual solicita adoradores. La adoración es una muestra de respeto y obediencia a Dios; así como también es un acto por medio del cual nos entregamos a su voluntad.  La palabra adoración quiere decir: inclinarse con el rostro a tierra, inclinar el cuerpo en señal de respeto, dar honor a Dios por lo que él es.  Cuando Dios creó todos los seres y las cosas que nos rodean, él también hizo cosas y seres que no podemos ver (como los ángeles, por ejemplo) Recordemos que Dios creó a un ángel hermoso, quien junto a los demás adoraban a Dios en el cielo.  Un día, este ángel engañó a la tercera parte de los ángeles para que le adoraran a él y no a Dios, quien es el único que merece la adoración.  Desde ese momento, el Ángel malvado y todos los ángeles que le siguieron tratan de engañarnos para que la adoración (que sólo pertenece a Dios) la demos a nosotros mismos, a alguna persona querida, a alguna cosa muy valiosa para nosotros o al ángel malvado mismo cuyo nombre Bíblico es Satanás. Todos los hijos de Dios debemos ser muy cuidadosos y entender que Dios es el único digno de adoración, ya que corremos el peligro de que al permitir que se desvié la adoración hacia nosotros se llene nuestro corazón de orgullo.  Esto sería muy malo pues la Biblia enseña que el orgullo nos aleja de Dios. Salmo 138: 6. Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos. Es por esto que la Biblia también nos enseña cómo los siervos de Dios tenían sumo cuidado de no permitir que la adoración a Dios fuera dada a ellos; por ejemplo, en cierta ocasión el apóstol Pedro visitaba a un militar llamado Cornelio, éste al ver a Pedro, se postró en tierra para adorarlo, pero Pedro le obligó a levantarse diciéndole: Hechos 10: 26. Levántate, pues yo mismo también soy hombre. Los ángeles que permanecieron fieles a Dios tampoco permiten la adoración hacia ellos.  El apóstol Juan en cierta ocasión vio a un ángel y maravillado y lleno de temor se inclinó para adorarle, a lo cual el ángel exclamó: Apocalipsis 19: 10. Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, Adora a Dios. Ya que la adoración es una expresión que brota de nuestro espíritu y no del cuerpo, podemos adorar a Dios en cualquier lugar y de muchas maneras, a continuación, veremos algunas formas que nos presenta la Biblia. ADORANDO A DIOS CON NUESTRA OBEDIENCIA. Cuando Dios le pidió a Abraham que sacrificara al hijo que más amaba, Abraham obedeció a pesar de todo el aprecio que tenía por su hijo Isaac. Continuará la próxima semana   

Pastora María de Machuca