LA GLORIA DE DIOS
“MUESTRAME TU GLORIA”. Muchos no tienen idea de lo que en realidad es la gloria de Dios, porque nunca la han experimentado personalmente ni en su iglesia ni ministerio. Sin embargo, hasta que no la experimenten, no tendrán pleno conocimiento de la gloria de Dios. Es necesario entender la vida sobrenatural, y lo que trae a nuestras vidas, es realmente el vivir en el espíritu que produce esta naturaleza en nosotros, 1ª corintios 2: 9 -14. El reino, poder y gloria no solo son conceptos teológicos, sino que son verdades espirituales. Vivir conforme a ellas diariamente nos trae esta confirmación, son realidades celestiales que cada creyente puede experimentar hoy. Venga tu reino, debe ser nuestro clamor, para que el poder y gloria se desate en la tierra y su presencia venga con gran poder. Recuerde el clamor de la tierra por la manifestación de los hijos de Dios. Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios… Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; Romanos 8: 19 y 22. Venga tu reino, te trae revelación y vida espiritual. Cada día será un nuevo amanecer y despertar para tu vida. La revelación del reino tiene el propósito eterno de la salvación para toda la tierra, es el mensaje central de Jesús a través de todas sus parábolas, es el evangelio del reino de los cielos, que tiene que ser predicado a las naciones de la tierra, es nuestra gran comisión. Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo 28: 18-20. Su presencia, su gloria estará con nosotros todos los días. Hasta el fin del mundo. Esto es salvación y vida eterna. Sí recibimos una revelación genuina, pero fallamos en obedecerla o en tomar acción, esto nos llevará a la religiosidad. Sin una continua revelación de la gloria de Dios inevitablemente – tarde o temprano- nos quedaremos estancados en nuestros hábitos y nos convertiremos en “odres viejos” (Lucas 5: 37-38) en otras palabras no le permitimos a Dios que haga algo nuevo en nuestras vidas que traiga poder y sanidad. Con frecuencia se trata de mantener las apariencias y cumplir normas, que se termina atrapado en tradiciones. Dios quiere que retornemos a su gloria. Él quiere llevarnos a nuevos ámbitos de su gloria que nunca antes hemos experimentado. Cuando la presencia de Dios se manifiesta. Sucede trasformaciones radicales en las vidas de las personas. Jesús no ha cambiado Hebreos 13: 8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos Él continua transformando vidas y haciendo milagros. Hemos visto y experimenta esta gloria en milagros portentosos en estos tiempos, no solo en sanidades físicas, sino en provisión económica, en ver protección divina, en abrir fuente de empleo, en hacer que nuestros cultivos y tierras sean bendecidos, en generar vida donde hay muerte, en cambiar mentalidad de pobreza a riqueza, en aumentar nuestros bienes de una manera milagrosa. Milagros en todo ámbito terrenal impactando continuamente a la tierra. Milagros que general fe y esperanza, pero ante todo una continua adoración. Nuestra prioridad debe ser buscar su gloria: entonces las señales nos seguirán. la gloria es tu vida ¿Estas experimentando la gloria de Dios en tu vida? Para que tú puedas experimentar la manifestación de la gloria de Dios, necesitas tener revelación de lo que ella es. Al encontrarte con la presencia de Dios, tú serás cambiado, trasformado y encendido por una pasión espiritual. No te quedes en el mismo sitio; Dios tiene más de lo que tú puedes ahora estar experimentando
Pastora Maria de Machuca