Reflexiones

Reflexión Pastoral 13 de Septiembre

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

¿QUIÉN PUEDE VIVIR BAJO EL FUEGO DE SU PRESENCIA? Isaías 33: 14 – 15 Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas.

¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos.

En términos simples, estos versículos nos muestran las condiciones para caminar bajo el fuego de Dios. El Señor está diciendo, en efecto, “quiero que entres en mi presencia, donde desataré el fuego, pero estos son los requisitos para que el fuego no venga sobre ti como juicio”.

¿estamos dispuestos a pagar el precio de vivir en justicia y santidad? Considero que no hay un precio que se compare al altísimo valor que tiene la manifestación del fuego de Su presencia. Los israelitas fueron un pueblo de dura cerviz que se negaron a cumplir esas condiciones; por esa razón Moisés tuvo que levantar el Tabernáculo de reunión fuera del campamento, en el desierto, para poder encontrarse con el Señor.

Éxodo 33: 7. De no haber hecho eso, el fuego hubiere destruido a la gente.  En hebreo, la palabra para “dura cerviz” es cashé. Entre sus significados están los conceptos “duro”, “cruel”, “severo” y “obstinado”.

Éxodo 33: 3. Solo Moisés y Josué podían entrar a la nube de la gloria de Dios y permanecer en el fuego sin quemarse o morir. Si leemos cuidadosamente los acontecimientos de los israelitas en el desierto, podemos ver que la nube de Dios siempre acompaño al pueblo durante su trayectoria a través del desierto -tal como lo había prometido – pero Él estuvo en medio de ellos.

MANIFESTACIÓN DE SU FUEGO. El fuego que es la presencia de Dios, revela a Dios trabajando de varias maneras: 1. LA COLUMNA DE FUEGO. Uno de los primeros y más claros de estos caminos es su aparición en una columna de fuego que llevó al pueblo de Israel fuera de Egipto y a través de los desiertos del Sinaí.

Éxodo 13: 21-22, Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche. 22Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego.

2. EL FUEGO QUE ES ENVIADO PARA CONSUMIR LOS SACRIFICIOS. Otro ejemplo del uso del fuego por parte de Dios como una manifestación activa de su presencia es el fuego que envía desde el cielo para consumir los sacrificios que se le ofrecen en ocasiones especiales e inusuales.

El primero de ellos inauguró el ministerio sacerdotal de Aarón. Habiendo bendecido al pueblo, Moisés y Aarón presenciaron la aparición de la gloria del Señor, cuya manifestación más llamativa fue el fuego que “salía de la presencia del Señor” para consumir los sacrificios ya colocados sobre el altar. Levítico 9: 23-24, Y entraron Moisés y Aarón en el tabernáculo de reunión, y salieron y bendijeron al pueblo; y la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo. 24Y salió fuego de delante de Jehová, y consumió el holocausto con las grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y se postraron sobre sus rostros.

3. FUEGO COMO EXPRESIÓN DE ACEPTACIÓN DE LAS OFRENDAS Otros ejemplos de fuego como expresión de la aceptación de Dios de las ofrendas son los de: GEDEÓN, Jueces 6: 19-24; PADRE Y LA MADRE DE SANSÓN Jueces 13:15-20. 

En ambos casos Dios está presente en la persona del ángel que toca el altar, haciendo que los sacrificios estallen en llamas. Continuará

Pastora María de Machuca