Reflexiones

Reflexion Pastoral 17 de Enero

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

Desde el principio de la creación, el plan de Dios fue que los hombres y mujeres vivieran y caminaran en Su gloria – que fueran portadores de su presencia – Su propósito siempre ha sido morar en nosotros.

Por esto depositó Su aliento de vida en nosotros y hoy nos ve como seres supremos entre Su creación, coronándonos con Su gloria. Salmos 8: 5. Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra.

Los seres humanos son el primer tabernáculo de la presencia de Dios. Sin embargo, desde el momento que el hombre pecó y fue destituido de la gloria de Dios, la habitación física en la cual habitaba Dios dejo de estar disponible. Podemos ver un símbolo de esta realidad en el recuento del diluvio, del cual Noé y su familia fueros rescatados por medio de la protección del arca.

Después de cuarenta días y noches, la lluvia finalmente cesó, y-… Genesis 8: 8. Envió también de sí una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra. En la biblia la paloma es usualmente una representación del Espíritu Santo.

La primera vez que la paloma fue enviada fuera del arca, no pudo encontrar un lugar de descanso. Esto simboliza el deseo de Dios de tener un lugar permanente donde habitar.

Él no podía regresar y habitar en los seres humanos hasta que Jesús pagará el precio por el pecado de la humanidad, lo cual renovaría el espíritu del ser humano para recibir el don del Espíritu Santo. JESÚS SE CONVIRTIÓ EN MORADA DE LA GLORIA DE DIOS.

En el Antiguo Testamento, el Espíritu de Dios descansaba sobre aquellos que cumplían algunas funciones de liderazgo, tales como reyes, sacerdotes, profetas y jueces, pero Él no se quedaba en ellos. Cuando el Espíritu descendía sobre un individuo esa persona recibía la habilidad para profetizar o recibía un denuedo especial para hacer algo especifico, pero al terminar lo que era guiado a hacer, el Espíritu se iba.

Su presencia era temporal. En algunos otros casos, la gloria de Dios descendía a la puerta del tabernáculo de reunión, permitiéndole a Moisés hablar con el Señor.

Éxodo 33: 9-11. Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube descendía y se ponía a la puerta del tabernáculo, y Jehová hablaba con Moisés. Y viendo todo el pueblo la columna de nube que estaba a la puerta del tabernáculo, se levantaba cada uno a la puerta de su tienda y adoraba.

Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero…… También descendió sobre el tabernáculo y lo lleno.

Éxodo 40: 34. Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo. Además, lleno el templo de Salomón. 1º Reyes 8: 10-11. Y cuando los sacerdotes salieron del santuario, la nube llenó la casa de Jehová. Y los sacerdotes no pudieron permanecer para ministrar por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová.

Pero cada visitación era temporal. Entonces se develó plan de restauración de Dios. Juan 1: 14. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. Este verso hermoso sobre el cual podemos reflexionar, porque aquí vemos por primera vez desde la caída del hombre, la revelación de Dios habitando en un hombre.

Él hizo de Jesús -quien fue cien por ciento hombre y cien por ciento Dios- Su morada, Su hogar, Su propio tabernáculo. Jesús camino en la tierra como “Emanuel “ que significa “Dios con nosotros”. Mt 1:23.

Pastora María de Machuca