Reflexiones

Reflexión Pastoral 18 de Julio

EL TIEMPO DE DIOS ES AHORA – PARA SEGUIR AL REY DE REYES

LOS TIEMPOS EN LA BIBLIA. KAIROS el tiempo de Dios Con respecto a estas dos palabras originales: “En Hechos 1: 7, el Padre puso en su sola potestad’ tanto los tiempos(cronos) las duraciones de los períodos, como las sazones (Kairós) épocas caracterizadas por ciertos acontecimientos”.

UN ABRIR Y CERRAR DE OJOS Otra expresión que pretende ilustrar un acontecimiento de muy corta duración. Se trata de un parpadeo, acción que se produce en una fracción de segundo. Se dice que alguien hizo o hará algo en un abrir y cerrar de ojos, para indicar que el hecho se consumó o se consumará de manera sumamente veloz, más allá del tiempo que en realidad se tarde. Veamos ahora el CRONOS el tiempo del hombre.

LAS ESTACIONES. Al preparar la Tierra para que fuera habitada, Jehová hizo la sabia y amorosa provisión de las estaciones. Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años Génesis1: 14.

Estas se deben a que la Tierra está inclinada a un ángulo de 23,5° con relación al plano de su viaje alrededor del Sol. El resultado de esto es que primero el hemisferio sur y, luego, seis meses después, el hemisferio norte esté inclinado hacia el Sol, de modo que las estaciones se suceden unas a otras en orden. Este cambio de las estaciones proporciona variedad y contraste y controla los tiempos de plantar y cosechar. La Palabra de Dios nos asegura que este arreglo para el cambio y el contraste de las estaciones durante el año va a continuar para siempre.

Durante todos los días que continúe la tierra, nunca cesarán siembra y cosecha, y frío y calor, y verano e invierno, y día y noche.” Génesis 8: 22. El año en la Tierra Prometida por lo general puede dividirse en la temporada lluviosa y la temporada seca. Desde cerca de mediados de abril hasta mediados de octubre llueve muy poco.

La temporada lluviosa puede dividirse en la lluvia temprana o de “otoño” (octubre-noviembre) las fuertes lluvias de invierno y un tiempo más frío (diciembre-febrero) y la lluvia tardía o de “primavera” (marzo-abril) (Deuteronomio 11: 14; Joel 2: 23) Estas divisiones son aproximadas, pues las estaciones se traslapan debido a las variaciones del clima en diferentes partes del país.

La lluvia temprana ablanda la tierra seca, de modo que octubre-noviembre es el tiempo de “arar” y de ‘sembrar’. (Éxodo 34: 21; Levítico 26:⁠ 5) Durante las fuertes lluvias de invierno desde diciembre hasta febrero no son raras las nevadas, y en enero y febrero la temperatura puede bajar a menos del punto de congelación en las mayores elevaciones.

La Biblia dice que Benaía, uno de los hombres poderosos de David, mató a un león “en un día de nieve” (2º Samuel 23: 20) Los meses de marzo y abril (aproximadamente los meses hebreos de Nisán e Iyar) son los meses de “la lluvia primaveral” (Zacarias 10:⁠ 1) Esta es la lluvia tardía, que es necesaria para que se hinche el grano plantado en el otoño, de modo que haya una buena cosecha (Oseas 6: 3; Santiago 5:⁠7) Esta es también la temporada de la cosecha temprana, y Dios mandó a Israel que ofreciera las primicias de la cosecha el 16 de Nisán (Rut 1: 22) Es un tiempo de belleza y deleite.

“Las flores mismas han aparecido en la tierra, el mismísimo tiempo de la poda de las vides ha llegado, y la voz de la tórtola misma se ha oído en nuestra tierra. En cuanto a la higuera, ha obtenido un color maduro para sus brevas; y las vides están en cierne, han difundido su fragancia.” (Cantares 2:​12-13) Continúa próxima semana

Pastora María de Machuca