Reflexiones

Reflexión Pastoral 18 de Septiembre

LOS ÚLTIMOS TIEMPOS, EL RAPTO.

EL TRIBUNAL DE CRISTO. El Segundo pasaje provee las bases de este juicio en 2ª Corintios 5:10: Porque es menester que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, ya sea bueno o sea malo.

La base de este juicio será sobre las obras que el creyente haya hecho desde que fue salvo. No serán juzgados los pecados del creyente, pues esto ya tomó lugar en la cruz, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús (Romanos 8:1) Esto no es un asunto acerca de los pecados del creyente, sino un asunto de recompensas en base a las obras del creyente.

El tercero y más detallado pasaje que trata con este juicio lo encontramos en 1ª Corintios 3:10–15. Pablo otra vez apunta que las bases para este juicio serán las obras del creyente: Versículos 10–11: Conforme a la gracia de Dios que me es dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobre edifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.

Este juicio es comparado con el edificar sobre un fundamento que ya ha sido puesto, el cual es Jesucristo. El juicio está basado en cómo uno sobreedifica sobre este fundamento.

Además, en el versículo 12 este juicio de las obras no será basado sobre la cantidad, sino sobre la calidad: Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca; No será acerca de cuánto oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca usó para edificar; sino de si era oro, plata, piedras preciosas, o madera, heno, u hojarasca.

Otra vez, es un asunto de calidad, no de cantidad. El asunto será si el creyente siguió la voluntad de Dios para su vida. Si un creyente está haciendo la voluntad del Señor, obedeciendo Sus mandamientos y cumpliendo el ministerio para el cual recibió dones espirituales, entonces él está edificando sobre este fundamento con oro, plata y piedras preciosas.

Pero si falta a estas cosas, entonces está edificando sobre el fundamento con madera, heno y hojarasca. Aunque los pecados del creyente no serán traídos a juicio, si jugarán un papel indirecto. El tiempo en que el creyente vive con pecados no confesados, está edificando con madera, heno hojarasca, y no con oro, plata y piedras preciosas.

Por tanto, habrá severas consecuencias para el creyente que vive en pecado, consecuencias que durarán por los mil años del tiempo del Reinado. Esto, es lo que será probado por el fuego según el versículo 13: la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará; porque por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.

Cuando el fuego es aplicado a la madera, heno u hojarasca, estos se queman y solo quedan cenizas. (consume) Pero cuando el fuego es aplicado al oro, plata y piedras preciosas, estos elementos son refinados y purificados. Una vez más, la manera de probarlos muestra que es un asunto de calidad y no de cantidad. No importa cuánta madera, heno u hojarasca sea, el fuego los quemará a todos. No importa cuánto oro, plata o piedras preciosas sean, el fuego los refinará a todos. Así que algunos creyentes mirarán sus obras ser quemadas, mientras que otros las mirarán ser refinadas.

Finalmente, los resultados del juicio son dados en los versículos 14–15: Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno fuere quemada, sufrirá pérdida; si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.

Pastora Maria de Machuca