EL TIEMPO DE DIOS ES AHORA PARA SEGUIR AL REY DE REYES
LOS TIEMPOS EN LA BIBLIA. Para entender el mensaje a través de su palabra en estos últimos tiempos es necesario observarlo de los dos tiempos: Cronos. Tiempo terrenal, Kairós tiempo de Dios. Cronos marca cantidad, Kairós calidad.
KAIROS el tiempo de Dios. Es el tiempo oportuno y diseñado desde el cielo, dónde Dios interviene en la vida de los hombres de una manera sobrenatural y poderosa. Tiempo diseñado en el cielo, que se manifiesta en la tierra, para bendición de los hombres. medida correcta, ocasión, período definido, tiempo oportuno, tiempo favorable, momento señalado y preciso.
un tiempo y tiempos y mitad de un tiempo. TIEMPOS significa dos años, un TIEMPO es un año y MITAD DE UN TIEMPO son seis meses, Apocalipsis 12: 14. Apocalipsis 11: 2 (1260 días / 42 meses) SIETE TIEMPOS Daniel 4: 25. Siete tiempos = 7 X 360(días del año) = 2.520 años. Un tiempo, o año, bíblico = 12 X 30 días = 360 (Apocalipsis 11:2, 3; 12:6, 14) En el cumplimiento de los “siete tiempos”, cada día equivale a un año (Ezequiel 4:6; Números 14:34) LOS TIEMPOS. “En tu mano están mis tiempos” Salmo 31:15.
Dios es el Señor y dueño de todo, y él tiene el dominio sobre los tiempos. La palabra “tiempos”, del hebreo se traduce: período, tiempo determinado, propicio o apropiado. Podemos decir que se refiere a un tiempo diseñado por las manos del arquitecto divino, en el cumplimiento de Sus propósitos. Él tiene el gobierno sobre los tiempos de los hombres. Moisés oro a Dios. “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días que traigamos al corazón sabiduría…” Salmo 90:12) Pablo acierta igualmente: “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.” Efesios 5:15-16. EL TIEMPO PERFECTO DE DIOS.
Lo primero que necesitamos entender sobre el tiempo de Dios es que es perfecto, así como todos los caminos de Dios son perfectos (Salmo 18: 30; Gálatas 4: 4) El tiempo de Dios nunca es temprano, y nunca se ha retrasado. De hecho, desde antes de nuestro nacimiento hasta el momento en que tomamos nuestro último aliento acá en la tierra, nuestro Dios soberano está cumpliendo sus propósitos divinos en nuestras vidas.
Él está en completo control de todo y de todos, desde la eternidad hasta la eternidad. La paciencia es un fruto del espíritu (Gálatas 5:22) y la escritura deja claro que Dios se complace con nosotros cuando dejamos ver esta virtud: «Guarda silencio ante Jehová, y espera en él» Salmo 37: 7 «bueno es Jehová a los que en él esperan» Lamentaciones 3:25 Y nuestra paciencia a menudo revela el grado de confianza que tenemos en el tiempo de Dios.
Debemos recordar que Dios opera de acuerdo a su calendario eterno perfecto y preordenado, y no de acuerdo al nuestro. Debemos tener el gran consuelo en saber que cuando esperamos en el Señor, recibimos fuerza y fortaleza divina: «pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán» Isaías 40:31. El salmista reitera: «Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová« Salmo 27: 14 Otra clave para entender el tiempo de Dios es la confianza.
De hecho, nuestra capacidad para esperar en el Señor está ampliamente relacionada con cuánto podemos confiar en él.
Pastora María de Machuca