Reflexiones

Reflexión Pastoral 5 de Julio

LA TRANSICIÓN DE LA ALABANZA A LA ADORACIÓN. 

LA VERDADERA ADORACIÓN ES INTIMIDAD CON DIOS. Esto nos lleva a nuestra última, y quizá la mayor revelación sobre la adoración: en le Escritura, la adoración es considerada intimidad. La gente con mente carnal no entiende la pureza de esta comparación, Tito 1: 15. Todas las cosas son puras para los puros, más para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas. 

Pero la intimidad sexual entre un hombre y una mujer que están unidos en matrimonio es la representación de la intimidad espiritual que podemos tener con Dios. Efesios 5: 28- 32 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; más yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. 

En esa perfecta unidad, nos volvemos uno con su corazón, con sus planes, sus sufrimientos, su visión, su lucha y victoria. Por eso la adoración no puede ser rápida o mecánica. CUANDO DIOS NO MANIFIESTA SU GLORIA, USUALMENTE ES PORQUE NO ESTÁ SATISFECHO CON LA ADORACIÓN. Cuando Dios nos toca a través de nuestra adoración, su gloria se manifiesta en nosotros, pero. ¿Cómo podemos esperar que su gloria se manifieste cuando le ofrecemos algo mecánico, cantando canciones gastadas y metiéndose en una adoración muerta, dirigida a satisfacer nuestras necesidades? Esto no nos conducirá a un romance con Dios, donde Él se pueda revelar a sí mismo y hacerse uno con nosotros.

Algunas personas creen que entran en la presencia de Dios por cantar un determinado número de canciones, pero déjame decirte que, sin importar cuántas canciones cantemos, si no estamos en el espíritu, Dios será contristado y nada pasará. Solo con una canción jréma dada por el Espíritu puede ser suficiente para entrar en la gloria de Dios, y esto no depende de nuestra situación antes de entrar al servicio.

En ciertos casos hay quienes siguen cantando aun cuando la presencia de Dios ya no esté más en ese lugar. Para evitar eso, necesitamos conocer a Dios de tal manera que entendamos cómo mantener la manifestación de Su presencia en nuestro servicio. Cuando la canción jrema inspirada por el Espíritu, está cantándose, el líder de adoración ya no necesitará seguir empujando o animando a la gente a adorar. La canción atraerá el espíritu de los presentes y los moverá, y ellos responderán. Si conocemos a nuestro Padre, no nos tomará mucho tiempo entrar en su presencia porque la distancia entre nuestra ascensión y el acceso a Su gloria se acortará cada vez más, gracias a la revelación permanente que hemos edificado con Él. La adoración es la revelación de Dios, y el hombre es su imagen y semejanza, por tanto, el hombre fue creado para adorar y revelar a Dios.

El día viene en que la adoración no será simplemente la manera de comenzar el servicio en nuestras iglesias sino la parte más importante del servicio, porque ella es la que manifiesta la gloria de Dios, la cual se volverá nuestra pasión más grande.

Si queremos vivir en su presencia, siempre tendremos una canción nueva en el Espíritu sonando en nuestro interior. Continuará la próxima semana

Pastora María de Machuca