Reflexiones

Reflexión Pastoral 13 de Febrero

EL TIEMPO DE DIOS ES AHORA PARA SEGUIR AL REY DE REYES

LOS TIEMPOS EN LA BIBLIA. SEMANA DE AÑOS (7 AÑOS) El propósito de las setenta semanas. La profecía contiene una declaración acerca del propósito séxtuple de Dios, de que se cumplan estos eventos. El versículo 24 dice que este propósito es 1) «para terminar la prevaricación», 2) «para poner fin al pecado», 3) «para expiar la iniquidad», 4) «para traer la justicia perdurable», 5) «para sellar la visión y la profecía», y 6) «para ungir al santo de los santos».

Observe que estos resultados se refieren a la erradicación total del pecado y al establecimiento de la justicia. La profecía de las 70 semanas resume lo que sucede antes de que Jesús establezca su reino milenario. Cabe destacar el tercer propósito de resultados: «para expiar la iniquidad». Jesús realizó la expiación para el pecado por su muerte en la cruz (Romanos 3:25; Hebreos 2:17)

El cumplimiento de las 70 semanas. Gabriel dice que el reloj profético comenzaría en el momento en que se expidiera el decreto para reconstruir Jerusalén. Serían 483 años a partir de la fecha de dicho decreto hasta el tiempo del mesías. Sabemos por la historia que la orden de «restaurar y reconstruir a Jerusalén», fue dada por el rey Artajerjes de Persia c. 445 a. C (ver Nehemías 2:1-8) La primera unidad de 49 años (siete «sietes»), cubre el tiempo que se necesitó para la reconstrucción de Jerusalén, «se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos» (Daniel 9:25) Esta reconstrucción se describe en el libro de Nehemías.

Utilizando las costumbres judías de un año de 360 días, los 483 años después del año 445 a.C., nos coloca en el año 30 d. C, que coincidirá con la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén (Mateo 21:1-9). La profecía en Daniel 9, especifica que, tras la finalización de los 483 años, «se quitará la vida al mesías» (versículo 26). Esto se cumplió cuando Jesús fue crucificado. Daniel 9: 26 continúa con una predicción que después de que al mesías se le quitara la vida, «el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario».

Esto se cumplió con la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C. «El príncipe que ha de venir», es una referencia al anticristo, que según parece, tendrá alguna conexión con Roma, ya que fueron los romanos los que destruyeron Jerusalén. La última semana de las 70 semanas. De los 70 «sietes», 69 ya se han cumplido en la historia.

Esto deja todavía un «siete» por cumplirse. El reloj profético se ha pausado, por así decirlo. El último «siete» de Daniel es lo que generalmente llamamos el período de la tribulación. La profecía de Daniel revela algunas de las acciones del anticristo, «el príncipe que ha de venir». El versículo 27 dice, «El gobernante firmará un tratado con el pueblo por un período de un conjunto de siete (NTV)» Sin embargo, «a la mitad de ese tiempo… él establecerá una abominación que causa desolación» en el templo.

Jesús nos advirtió de este evento en Mateo 24:15. Después de que el anticristo rompe el pacto con Israel, empezará un tiempo de «gran tribulación» (Mateo 24:21) Daniel también predice que el anticristo enfrentará un juicio. Él sólo gobierna «hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador» (Daniel 9:27). Dios sólo permitirá que el mal llegue hasta aquí, y el juicio que el anticristo enfrente ya ha sido planeado.

Pastora María de Machuca