Reflexiones

Reflexión Pastoral 19 de Julio

LA TRANSICIÓN DE LA ALABANZA A LA ADORACIÓN. 

DÓNDE COMIENZA NUESTRO ESTILO DE VIDA DE ADORACIÓN. Algunos tienen la impresión que la adoración como estilo de vida es creado desde el pulpito, pero eso no es verdad.

Este sólo puede ser desarrollado en nuestro tiempo de intimidad, cuando estamos a solas con el Señor. Después de eso, es trasladado a la iglesia, a la congregación de todos los santos.

Aprende a buscar Su presencia cuando nadie te está observando, porque tu adoración es sólo para Él, no para que otros vean.

Una pregunta que se debe hacer a los creyentes es ¿Cómo es tu vida privada de oración, cuando nadie te está viendo? Es bueno saberlo porque tu experiencia cristina depende de ello.

Aquí radica la razón por la que muchos líderes de alabanza son inefectivos cuando tratan de entrar en la presencia de Dios, para después guiar al pueblo. Muchos no tienen una vida privada de adoración.

Si no conocen a Dios, si no saben cómo entrar en Su presencia, o no saben cómo tener intimidad espiritual con Él, ¿cómo van a poder guiar a la gente a entrar en esa presencia? Tú no puedes realmente guiar a nadie adonde tu no has ido.

Esto no es como señalar un punto en un mapa. Si el Espíritu Santo no te ha guiado a ti durante tu tiempo de intimidad con Él, entonces tu no tendrás idea de cómo llegar allí. 1º Samuel 17: 34-35. David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero de la manada, salía yo tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo le echaba mano de la quijada, y lo hería y lo mataba.

David desarrolla su coraje y habilidades de guerra en la vastedad de los campos, en la soledad de las montañas y la oscuridad de las cuevas, mientras cuidaba las ovejas de su padre, allí donde nadie podía verlo, mató osos y leones.

Así fue como se entrenó para matar al gigante Goliat ante la presencia de muchos. De la misma forma, Dios quiere que su pueblo busque Su presencia en secreto, porque ése es el lugar de donde saldremos fortalecidos y equipados para ganar las batallas espirituales, privadas y públicas.

Una de las razones por la que no hemos visto la gloria de Dios descender sobre nuestras vidas es porque no tenemos una vida privada continua y efectiva con Él, que es lo que permite que Su presencia sea vista en público.

Adorar a Dios en privado es una actitud que fluye continua y espontáneamente del corazón, cuando nadie nos ve, cuando no tenemos la responsabilidad de ministrar a otros, cuando lo hacemos simplemente por amor, sin buscar recompensa alguna.

Esos momentos privados especiales, hacen que Dios manifieste poderosamente Su presencia, y que hable y ministre directamente nuestros corazones. PRINCIPIOS PARA CREAR UNA ADMÓSFERA ESPIRITUAL.

Es necesario que los creyentes sepan cómo crear una atmosfera espiritual de adoración, para que la gloria de Dios pueda descender durante su tiempo personal de oración, o durante la adoración corporativa en sus iglesias. He aquí tres principios para que la gloria de Dios se manifieste. 1. DEBEMOS CONSTRUIR UN TRONO PARA EL REY. Salmos 22: 3. Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel.

En el mundo espiritual “construimos el trono de Dios” cuando lo adoramos (cuando el trono es edificado se presencia siempre se manifestará) por lo tanto, la señal que indica que le trono está completo es cuando experimentamos el derramar de Su gloria. No podemos parar nuestra adoración antes que eso ocurra. Continuará

Pastora María de Machuca