LA TRANSICIÓN DE LA ALABANZA A LA ADORACIÓN.
LA VERDADERA ADORACIÓN RECIBE Y ENVÍA SONIDOS CELESTIALES. Hechos 2: 2 “Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados” La palabra “sonido” se traduce de la voz griega echos, que significa “sonido fuerte, intenso; un eco”.
El Espíritu Santo, que Jesús había prometido que vendría a ayudar a sus seguidores, se presentó a los 120 creyentes reunidos allí, con un fuerte sonido.
El derramamiento del Espíritu Santo también se manifestó ante ellos en forma de lenguas de fuego sobre sus cabezas.
Al instante, todos empezaron a hablar lenguas del cielo (otra manifestación del sonido) las cuales hasta ese día había sido desconocidas para los seres humanos.
Hechos 2: 3-4 “y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”.
La Biblia también nos dice que en la segunda vendida de Jesús (cuando el regrese por su iglesia) será anunciado con “voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios” 1ª Tesalonicenses 4: 16 ¡Jesús anunciará su retorno con sonidos! El grito (o la voz de mando) y la trompeta nos recuerdan el grito y las trompetas que usaron los israelitas, instruidos por Dios, para conquistar Jericó. Hoy, Dios está desatando nuevos sonidos a través de adoradores en el cuerpo de Cristo.
Está levantando adoradores proféticos que adoran en espíritu y verdad, con la habilidad de interpretar y bajar sonidos divinos desde su trono, los cuales toman parte en el cumplimiento de sus planes.
El sonido que desata la visión de Dios puede ser la voz de un profeta, quien proclama la revelación de su determinación divina para el futuro.
Cuando es difícil para la gente entender o creer una revelación de Dios a través de palabras o explicaciones, la música y la adoración profética se convierten en los medios por los cuales pueden entender o recibirse lo que Dios está diciendo y haciendo.
Dios está desatando nuevos sonidos en la tierra que inician actividades angélicas.
A la luz delo anterior, ahora podemos entender por qué Satanás dirige la mayoría de sus ataques a los ministros de alabanza y adoración.
El enemigo sabe que, si detiene nuestra adoración a Dios, también la revelación y los sonidos celestiales dejaran de ser desatados en la tierra, y por tanto impedirá el mover de Dios en esta generación.
Debemos estar atentos a sus maquinaciones, cubriendo y rodeando el ministerio de adoración con oración e intercesión. No podemos permitir que el enemigo corrompa y destruya a los adoradores. ¡los necesitamos! Satanás está interesado en nuestra adoración porque sabe que, a través de ella, el poder espiritual de Dios se manifestará en la tierra.
Debido a sus antecedentes, él entiende bien el poder de la música y otros sonidos envueltos en la adoración. La Biblia dice de él.
Ezequiel 28: 13 “En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación”.
Satanás había sido creado por Dios como un querubín poderoso. Llamado Lucifer. Isaías 14: 12 Continuará la próxima semana
Pastora María de Machuca