LA TRANSICIÓN DE LA ALABANZA A LA ADORACIÓN.
LA VERDADERA ADORACIÓN RECIBE Y ENVÍA SONIDOS CELESTIALES. El enemigo sabe que, si detiene nuestra adoración a Dios, también la revelación y los sonidos celestiales dejaran de ser desatados en la tierra, y por tanto impedirá el mover de Dios en esta generación.
Debemos estar atentos a sus maquinaciones, cubriendo y rodeando el ministerio de adoración con oración e intercesión.
Debido a sus antecedentes, él entiende bien el poder de la música y otros sonidos envueltos en la adoración.
La Biblia dice de él. Ezequiel 28: 13 “En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación”.
Satanás había sido creado por Dios como un querubín poderoso. Ezequiel 28: 14 -15. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
Llamado Lucifer, Isaías 14: 12 ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. quien según muchos creen era responsable de dirigir la adoración en el cielo.
La Biblia describe su creación en detalle, explicando cómo estaba cubierto de piedras preciosas. Del pasaje anterior podemos inferir que su interior fue creado con una dimensión de sonido, ya que hace referencia a instrumentos musicales “tamboriles y flautas” El nombre Lucifer significa “lucero de la mañana” Por lo tanto, era un portador de luz; cuando adoraba a Dios, él reflejaba luz y todo su ser brillaba.
Aunque fue credo para adorar, se volvió vanidoso y lleno de orgullo y corrompió su propósito. Se rebeló contra su Creador y en su rebelión arrastró a una tercera parte de los ángeles. Apocalipsis 12: 3-4. También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.
Después que cayó, fue llamado Satanás. En hebreo Satanás significa “adversario”, mientras en griego el término es “acusador”. Como adversario y acusador de Dios y del hombre, Satanás distorsiona sus dones y conocimiento musical para destruir a la humanidad. Ya no es más el portador de luz, sino portador de tinieblas.
Mientras los sonidos del cielo desatan actividad angelical divina, los sonidos satánicos desatan actividad demoniaca. En la generación presente, Satanás a apoyado intencionalmente a músicos y cantantes capaces de desatar sonidos de muerte.
Para propagar su mensaje de pecado y muerte, usa varias palabras, música, y ritmos, y desata tenebrosos sonidos sobre la tierra, con el fin de causar confusión, rebelión y destrucción.
Por eso, debemos supervisar lo que nuestros hijos oyen, y protegerlos ente cualquier ataque demoniaco que pueda ser desatado sobre ellos a través de los sonidos que reciben. Una característica obvia del sonido satánico en la generación de hoy es la violencia, junto al abuso de alcohol y drogas, alienación, salvajismo y suicidio.
Las filosofías demoniacas están desplegándose veloz y libremente a través de todos los medios de comunicación. Continuará la próxima semana
Pastora María de Machuca