ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS
DIEZ RESULTADOS DEL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS: En la Escritura, vemos cuándo, cómo y por qué Dios desato el fuego de Su presencia. Él sigue haciendo lo mismo hoy con los mismos propósitos.
EL FUEGO TRAE JUICIO. Levítico 10: 1-2. Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó.
Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová. Este pasaje incluye el término “fuego extraño”. Se refiere al incienso que simboliza la adoración, pero que se origina de un motivo incorrecto y consecuentemente activa el juicio de Dios sobre aquellos que lo ofrecen, el fuego del juicio discierne entre lo santo y profano, entre lo puro y lo infame, esta verdad nos permite entender por qué muchos están enfermos y otros mueren inexplicablemente.
Algunos hombres y mujeres de Dios están siendo juzgados por el fuego debido a la inmoralidad, el mal uso de las finanzas, el orgullo. La comercialización de la unción, y otras transgresiones a Su ley. Como dice la Escritura: 1ª Corintios 11: 31 -32. Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; más siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
Cada vez que la tierra se llena de corrupción y violencia, Dios trae su juicio para purificarla -usualmente a través del fuego- No queremos ser condenados con el mundo. El mundo está experimentando tiempos de crisis en los cuales el pecado, la iniquidad y la perversión abundan.
El planeta está bajo una maldición debido a actos de venganza, homicidios y otro tipo de crimines y violencia que causan el derramamiento constante de sangre inocente incluyendo la de aproximadamente cincuenta millones de niños, solamente en Estados Unidos, que han sido asesinados estando aun en el vientre de sus madres desde que el aborto se legalizo en 1973) también tenemos maldiciones como el suicidio, la pobreza, la esterilidad, el divorcio y las enfermedades incurables que tienen su origen en pecados pasados y presentes. Dios debe juzgar a los habitantes del mundo- un claro ejemplo bíblico de esta situación es la destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra.
Dios las destruyo con fuego debido a sus múltiples trasgresiones iniquidades. Lo mismo pasará en la tierra en los últimos tiempos. Isaías 24 es muy claro sobre el juicio del Señor sobre la tierra afirmando que sus habitantes han violado las “leyes” y “el pacto sempiterno” (vr.5) debido a estas cosas, la maldición consume al mundo, y sus habitantes son asolados (vr.4-6) En este tiempo de la historia de la humanidad, Dios está sacudiendo a los habitantes del mundo.
Él está sacudiendo a la gente en su vida personal y familiar. Está sacudiendo el sistema bancario, las grandes compañías y otros negocios, gobiernos, instituciones religiosas, y aún construcciones físicas. Los continentes y los océanos han sido sacudidos a través de desastres naturales.
En medio del caos y la incertidumbre causados por este sacudimiento, el único inamovible es Jesús, su Palabra y su Reino. Debemos permanecer en Él.
EL FUEGO PURIFICA Y SANTIFICA. Dios desea traer Su fuego a nuestras vidas no para juzgarnos sino para limpiarnos. Cuando tenemos una experiencia personal con el fuego, somos purificados y santificados porque éste quema y destruye las impurezas en las diferentes áreas de nuestras vidas. Continuará
Pastora María de Machuca