LA TRANSICIÓN DE LA ALABANZA A LA ADORACIÓN.
DESATANDO LA ATMÓSFERA. A veces, necesitamos “rociar” la nube con más semillas de adoración, hasta que Su gloria descienda; otras veces, Dios nos muestra algo especifico que hacer.
Desatar un milagro especifico aun revelando el nombre de la persona que necesita este milagro. Además, para recibir lo que la nube contiene, debemos discernir qué hay en ella. A veces la nube tiene sanidad, liberación, o provisión, pero siempre traerá transformación y crecimiento a nuestras vidas.
debemos adorar continuamente y formar una nube para el presente, porque Dios siempre se mueve en el “ahora”. Otra razón por la que el contenido de una nube divina puede no ser desatado es porque no hemos aprendido a halar de esa atmósfera.
Cuando la gloria de Dios se manifiesta, debemos “tomar” nuestros milagros. ¿cómo? Declarándolos y haciendo una acción correspondiente.
Debemos comenzar a hacer lo que antes no podíamos, y apenas podemos, tenemos que correr a testificar lo que Dios ha hecho; eso sella el milagro.
Una atmósfera espiritual se crea por medio de la adoración, pero la nube debe ser discernida para desatar su contenido. Dios está listo y ansioso por manifestarse a sí mismo, y todo lo que requiere es que nosotros edifiquemos el trono.
Debemos darle prioridad a la adoración a Dios. Debemos tomar todo el tiempo que sea necesario para adorarlo hasta que su presencia se manifieste, sin importar cuanto tiempo tome. Cuando en una congregación las personas no participan en la ascensión corporal de alabanza, para entrar en la presencia de Dios, se convierten en obstáculos para el servicio.
Esto incluye al Pastor. Cuando la gente llega tarde y se pierde la adoración con el resto de creyentes, no tiene idea de lo que está pasando y se le dificulta unirse. Aún más, en el momento que entran, pueden demorar o incluso matar la atmosfera – no porque sean malas personas sino porque no participaron en la ascensión corporal – es por esto necesario exhortar a la gente a llegar temprano a la iglesia y estar presentes desde el principio.
También están aquellos que, por varias razones, les toma más tiempo entrar en adoración, mientras otros entran más rápido. La atmosfera entonces, debe ser creada de abajo hacia arriba, alabando hasta que venga el espíritu de adoración y adorando hasta que la gloria de Dios descienda.
Cuando eso pasa, todos pueden ascender al trono y entrar en adoración, en armonía como un cuerpo. A su debido tiempo, los corazones de la gente deben estar listos para oír la Palabra, y Dios debe estar satisfecho con la adoración para manifestar Su gloria a través de la nube formada en ese lugar para que las personas puedan ser alcanzadas y tocadas.
EL PROPÓSITO PRINCIPAL DE LA PRESENCIA DE DIOS. Es tener experiencias continuas con Su presencia para ser transformados a imagen de Cristo y para manifestar Su poder. De esa forma. llevaremos Su gloria a las personas que necesitan ser salvas, sanas y libres.
En la presencia de Dios hay sanidad, liberación, transformación, visiones sueños, profecía, revelación, impartición y activación.
Podemos oír Su voz y apasionarnos por ir a dar a otros lo que hemos recibido. El objetivo es llevar Su gloria a un mundo perdido a personas sin Dios, sin fe y sin esperanza. ¡tomemos la decisión ahora mismo de llevar Su gloria a todas las naciones de la tierra!
Pastora María de Machuca