Reflexion Pastoral 10 de Mayo

LA GLORIA DE DIOS 

CREANDO UNA ATMÓSFERA DE ADORACIÓN PARA TRAER SU PRESENCIA

LA TRANSICIÓN DE LA ALABANZA A LA ADORACIÓN.

Si queremos producir una adoración verdaderamente profunda y sincera, necesitamos a menudo ascender primero en alabanza vibrante, fuerte y poderosa. Luego es importante discernir cuándo el espíritu de alabanza se ha retirado, a fin de permitirle al espíritu de adoración que asuma la dirección. Nuestra alabanza y adoración debe ser a fin con Aquel a quien deseamos complacer (Dios mismo) Ésta es la única forma de seguir la guía del Espíritu Santo y evitar perdernos en esfuerzos humanos.

A Su presencia sólo podemos entrar por medio de ambas alabanza y adoración, las cuales trabajan mano a mano, por tanto, sin importar si adoramos solos o al lado de otros, nuestro enfoque debería ser siempre: alabar hasta que venga el espíritu de adoración, y adorar hasta que la gloria de Dios descienda.

La adoración será tan honda y profunda, como alta, exuberante y poderosa sea la alabanza.

Cuando tu adoras continuamente al Señor en espíritu y verdad, puedes esperar grandes milagros, como los que continuamente ocurren en todo el mundo. Cuando estamos llenos de la presencia de Dios, los milagros creativos se manifiestan en todas partes; no hay nada que su gloria no pueda hacer. Todo ocurre en su presencia manifiesta.

REVELACIONES DE LA VERDEDERA ADORACIÓN.

Con esto como antecedente, empecemos ahora a ver más profundamente la naturaleza de la adoración a través de siete revelaciones de la verdadera adoración, para que así podamos crear una atmosfera que atraerá la presencia de Dios entre nosotros.

1. LA VERDADERA ADORACIÓN REVELA LA EXISTENCIA DE DIOS.

Nadie puede conocer o experimentar la genuina adoración apartado del único Dios verdadero, porque sólo Él puede revelar su existencia. Ella supera el ámbito del conocimiento natural.  Cada vez que hay verdadera adoración, ésta evidencia que Dios mismo está manifestándose a nosotros. Nuestra adoración revela al Dios vivo y testifica de su existencia. Salmos 97: 6 Los cielos anunciaron su justicia, Y todos los pueblos vieron su gloria.

2. LA VERDADERA ADORACIÓN SE ENFOCA EN DIOS, NO EN UNO MISMO.

Lamentablemente, en muchos círculos cristianos hoy en día, la genuina adoración ha sido reemplazada por entretenimiento y talento. Existen muchos “adoradores” cuyas producciones musicales están dirigidas a complacer los deseos de la gente y a promoverse a sí mismos en vez de adorar a Dios. No exaltan Su nombre ni Su majestad. Tienen poder simplemente para hacer que la carne se sienta bien o para mover emociones. “tócame; bendíceme; sáname; libérame”. Estas canciones están fuera de propósito y enfoque.

NO PODEMOS FALSIFICAR LA ADORACIÓN O LA COMUNIÓN CON DIOS.

Algunos crean estas canciones para que su música pueda ser comercializada. Sin darse cuenta que, al hacer esto, están dejando a Dios a un lado y convirtiendo las necesidades de la gente en ídolos. Olvidan o ignoran el hecho que fueron creados para un propósito más alto que el de generar un producto comercial o escribir música que arrulle las emociones humanas. Fueron creados para adorar al Dios verdadero y para guiar a otros a hacer lo mismo. Continuará la próxima semana     

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 3 de Mayo

LA GLORIA DE DIOS

CREANDO UNA ATMÓSFERA DE ADORACIÓN PARA TRAER SU PRESENCIA

LA ADORACIÓN A DIOS Y LOS SENTIMIENTOS. Casi todas las canciones tienen acompañamiento de instrumentos musicales para lograr que la canción toque nuestros sentimientos.

Cuando adoramos a Dios con música, la letra expresa lo que pensamos de él y la música lo que sentimos hacia Dios.   LA ADORACIÓN A DIOS Y NUESTRO CUERPO. Cuando adoramos a Dios por medio de la música también involucramos nuestro cuerpo con expresiones tales como: Levantar las manos como una señal de entrega y dulce expresión de nuestras obras al Creador.

Es también una señal de agradecimiento y de entrega. Salmo 134: 2. Alzad vuestras manos al Santuario y bendecid al Señor. Postrarse y Arrodillarse: esta es una actitud o gesto de humildad, reconociendo la reverencia que debemos tener ante la presencia de Dios: Salmo 95: 65. Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová Nuestro Hacedor.

En silencio: Es un momento muy especial en la adoración, ya que callamos nuestra lengua y pensamiento para esperar y escuchar la voz de Dios: Salmo 3: 7ª. Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. BENEFICIOS DE LA ADORACIÓN. Aunque la adoración va dirigida completamente a Dios, ésta trae muchos beneficios a los que la practican: CARÁCTER TRANSFORMADO.

Ya que con la adoración tocamos el corazón de Dios a través de una relación personal, nuestro carácter comienza a ser transformado mediante el poder de la presencia del Espíritu Santo.

Esto nos enseña que cuando mantenemos una relación de amigos con Dios, somos cambiados poco a poco para ser como Jesús era mientras estaba aquí en la tierra.

TENEMOS COMUNIÓN CON OTROS HIJOS DE DIOS. Cuando estamos adorando a Dios con otros hermanos, comenzamos a sentir el mismo amor de Dios para ellos produciéndose una gran unidad, hasta llegar a sentir que somos la Familia de Dios. DIFERENCIA ENTRE ALABANZA Y ADORACIÓN.

La alabanza es una expresión exuberante, clamorosa y entusiasta, que a menudo incluye muchas palabras y demostración física. Por su parte, la adoración usa pocas palabras (a veces las palabras ni siquiera son necesarias; hay un silencia total) porque tiene que ver más con el derramar interno de nuestros corazones delante de Dios, pidiéndole que Su presencia soberana se manifieste.

De una profunda adoración vendrá la guía para el futuro de un individuo, una familia, una ciudad o una nación. Para ayudarnos a distinguir mejor entre estas dos maneras de ir delante de Dios, veamos algunas de sus principales diferencias: La alabanza se enfoca en proclamar las obras de Dios. La adoración se enfoca en la persona de Dios.

La alabanza es iniciada por nosotros. La adoración es la respuesta de Dios a nuestra alabanza. Alabar es buscar a Dios. Adorar es ser encontrado por Él. La alabanza aumenta la unción. La adoración trae la gloria. Alabar es como construir una casa para Dios. Adorar es Dios mudándose a vivir a esa casa. En la alabanza hablamos acerca de Dios.

En la adoración le hablamos a Dios, y Él nos responde.  En la alabanza somos conscientes del amor y grandeza de Dios. En la adoración, somos conscientes de Su santidad. La alabanza es el desfile del Rey. La adoración es Su coronación. Continuará la próxima semana

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 26 de abril

LA GLORIA DE DIOS

CREANDO UNA ATMÓSFERA DE ADORACIÓN PARA TRAER SU PRESENCIA

ADORANDO A DIOS CON NUESTRA OBEDIENCIA. Cuando Dios le pidió a Abraham que sacrificara al hijo que más amaba, Abraham obedeció a pesar de todo el aprecio que tenía por su hijo Isaac. Para Abraham, el hacer la voluntad de Dios por encima de sus deseos, es ADORACIÓN, ya que cuando llegó al lugar señalado para el sacrificio dijo a sus siervos: Génesis 22: 5. Esperad aquí…Y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos. ADORANDO A DIOS CON NUESTROS BIENES. De estas expresiones en la adoración encontramos en la Biblia muchos ejemplos; sin embargo, uno de ellos, quizás el más hermoso, es el de una mujer llamada María de Betania, el cual trajo un frasco de perfume de nardo puro, que quebró y derramó en la cabeza y los pies de Jesús.  Este perfume era algo costosísimo, casi como un tesoro para el que lo poseía, y era usado muy pocas veces, en la mayoría de los casos únicamente para derramarlo sobre el cuerpo muerto de un ser querido.  Lo que hizo maría nos enseña que podemos adorar a Dios dedicándole las cosas más valiosas e importantes que poseamos, ya que ella dio lo más valioso que tenía sin importarle su precio, no fue egoísta, lo dio todo como adoración a Dios. ADORANDO A DIOS CON NUESTRA VIDA. Otra forma práctica de adorar a Dios, que aprendemos de la mujer que derramó el perfume de Jesús es entregarnos a nosotros mismos.  Ella se dio a sí misma, como algo puro, delicado, de buen aroma y con un corazón agradecido. María sabía que Jesús era el Señor y sólo él era digno de todo honor y la gloria.  Ella lo adoró dándose como señal de gratitud y respeto. LA INTEGRIDAD DE CORAZÓN: UNA FORMA DE ADORAR A DIOS. Dentro de todas las maneras que podemos tener de adorar a Dios es quizás nuestro estilo o forma de vivir la más importante.  Cuando nosotros vivimos en pureza estamos adorando a Dios; si la adoración fuera solamente inclinarnos de rodillas no tendría valor, ya que esto es demasiado fácil de hacer y no cuenta ningún esfuerzo.  Es por esto que decimos que la adoración es una actitud interna con la cual agradamos a Dios.  El deseo divino es que tengamos un corazón puro ya que esta es una forma de adorar. LA ADORACIÓN A DIOS POR MEDIO DE CÁNTICOS. Esta es la forma de expresión más conocida de la adoración. Adorar a Dios por medio de canciones es una expresión en la cual participan nuestra voz, nuestras emociones, nuestra mente y nuestro cuerpo.  Ahora, es importante que conozcamos cómo podemos encontrar una perfecta adoración por medio de los cánticos. LA ADORACIÓN A DIOS CON LA VOZ. Todos sabemos que la mayoría de las canciones tienen letras que dicen todo lo que pensamos de la persona a la cual se la dedicamos; se convierte en una adoración espontanea para nuestro Dios.  LA ADORACIÓN A DIOS Y LOS SENTIMIENTOS. Casi todas las canciones tienen acompañamiento de instrumentos musicales para lograr que la canción toque nuestros sentimientos.  Cuando adoramos a Dios con música, la letra expresa lo que pensamos de él y la música lo que sentimos hacia Dios.  Es por eso que la música utilizada en la adoración es dulce y suave y hace que muchas veces, cuando cantamos a Dios, nos quebrantemos y lloremos más no de tristeza sino de amor por nuestro creador. Continuará la próxima semana  

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 19 de Abril

LA GLORIA DE DIOS

CREANDO UNA ATMOSFERA DE ADORACIÓN PARA TRAER SU PRESENCIA

¿QUÉ ES ADORACIÓN? La adoración es más que una declaración, es una actitud sincera de humildad, reverencia, respeto y temor del Señor. En nuestra adoración, Jesús debe ser coronado. La adoración no es un sentimiento sino una actitud expresada por uno que sabe que, sin Dios nada es. Cuando Jesús vino a la tierra, hace muchos años, el vino para traernos muchas cosas del Padre y una de ellas fue un mensaje. “SE BUSCAN ADORADORES” Juan 4: 23. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. A diario, cuando leemos el periódico, vemos los anuncios de empresas que solicitan personal para desempeñar alguna labor; Jesús nos muestra que Dios tiene en su Palabra este anuncio por medio del cual solicita adoradores. La adoración es una muestra de respeto y obediencia a Dios; así como también es un acto por medio del cual nos entregamos a su voluntad.  La palabra adoración quiere decir: inclinarse con el rostro a tierra, inclinar el cuerpo en señal de respeto, dar honor a Dios por lo que él es.  Cuando Dios creó todos los seres y las cosas que nos rodean, él también hizo cosas y seres que no podemos ver (como los ángeles, por ejemplo) Recordemos que Dios creó a un ángel hermoso, quien junto a los demás adoraban a Dios en el cielo.  Un día, este ángel engañó a la tercera parte de los ángeles para que le adoraran a él y no a Dios, quien es el único que merece la adoración.  Desde ese momento, el Ángel malvado y todos los ángeles que le siguieron tratan de engañarnos para que la adoración (que sólo pertenece a Dios) la demos a nosotros mismos, a alguna persona querida, a alguna cosa muy valiosa para nosotros o al ángel malvado mismo cuyo nombre Bíblico es Satanás. Todos los hijos de Dios debemos ser muy cuidadosos y entender que Dios es el único digno de adoración, ya que corremos el peligro de que al permitir que se desvié la adoración hacia nosotros se llene nuestro corazón de orgullo.  Esto sería muy malo pues la Biblia enseña que el orgullo nos aleja de Dios. Salmo 138: 6. Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos. Es por esto que la Biblia también nos enseña cómo los siervos de Dios tenían sumo cuidado de no permitir que la adoración a Dios fuera dada a ellos; por ejemplo, en cierta ocasión el apóstol Pedro visitaba a un militar llamado Cornelio, éste al ver a Pedro, se postró en tierra para adorarlo, pero Pedro le obligó a levantarse diciéndole: Hechos 10: 26. Levántate, pues yo mismo también soy hombre. Los ángeles que permanecieron fieles a Dios tampoco permiten la adoración hacia ellos.  El apóstol Juan en cierta ocasión vio a un ángel y maravillado y lleno de temor se inclinó para adorarle, a lo cual el ángel exclamó: Apocalipsis 19: 10. Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, Adora a Dios. Ya que la adoración es una expresión que brota de nuestro espíritu y no del cuerpo, podemos adorar a Dios en cualquier lugar y de muchas maneras, a continuación, veremos algunas formas que nos presenta la Biblia. ADORANDO A DIOS CON NUESTRA OBEDIENCIA. Cuando Dios le pidió a Abraham que sacrificara al hijo que más amaba, Abraham obedeció a pesar de todo el aprecio que tenía por su hijo Isaac. Continuará la próxima semana   

Pastora María de Machuca   

Reflexion Pastoral 12 de abril

LA GLORIA DE DIOS 

CREANDO UNA ATMÓSFERA DE ADORACIÓN PARA TRAER SU PRESENCIA

FORMAS DE ALABAR A DIOS: 1.  La utilización de instrumentos Musicales como el arpa, las flautas, los panderos, tamboriles, etc. 2. El Canto Esta práctica la podía hacer una sola persona o varias. 3.  La Danza. Es la forma en que se puede expresar alabanza a través de los miembros del cuerpo. 4.  Grito de Júbilo Esta es una forma de exclamación, o sea, una forma de alzar la voz con alegría.  La palabra hebrea HILEL significa gritar en voz alta, o dar un grito, especialmente un grito de alegría.  Quizás esta forma de alabanza no sea muy utilizada en las iglesias, pero de todos modos es válida y agradable a los ojos de Dios.  En la Biblia también encontramos cómo los sacerdotes quienes dirigían la alabanza, ordenaban al pueblo dar gritos de júbilo:  Salmo 47: 1b. Aclamad a Dios con voz de júbilo 5.  Palmear, Es decir, batir las manos, es otra forma de alabanza a Dios; casi siempre esta acción acompaña a la música, el canto y aún la danza, es una expresión de alegría de un corazón contento y agradecido al Señor.  En el Salmo 47: 1. Pueblos todos, batid las manos; Aclamad a Dios con voz de júbilo. El salmista ordena al pueblo a que batan sus manos en alabanza a Dios. Nosotros los hijos de Dios debemos vivir en alabanza a Dios para que todas las bendiciones prometidas para los que alaban a Dios sean sobre nosotros, y además de esto, seremos un testimonio a las personas que no conocen a Dios, ya que cuando alguien presencie nuestra alabanza, pueda entender que somos personas distintas que mostramos a un mundo triste que Dios está con nosotros por medio de la armonía, la unidad, el amor y el gozo que sólo puede dar el Dios de la Creación. Salmo 22:3. Pero tú eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel.  ¿QUÉ ES ADORACIÓN? La adoración es más que una declaración, es una actitud sincera de humildad, reverencia, respeto y temor del Señor. En nuestra adoración, Jesús debe ser coronado. Él debe ocupar el trono de nuestras vidas (el lugar santísimo dentro de nosotros) Sabemos que la fe es el músculo que crece cuando se ejercita. La adoración trabaja de una manera similar; siempre hay espacio allí para ir más profundo. La adoración también puede expresarse con una postura física, como inclinar la cabeza o el cuerpo, arrodillarse o postrarse ante el Señor. Si nuestra adoración es sincera y humilde, se volverá algo que va más allá de cantar o hablar con Dios; se convertirá en una actitud que puede ser expresada incluso a través del contacto con otros, como por ejemplo un abrazo, a través del cual transmitimos todo lo que fluye de nuestra relación de adoración con el Padre. El nivel de adoración de una iglesia determinará su nivel de revelación y manifestación de la gloria de Dios. Las personas que adoran en espíritu y verdad se abren paso hasta la atmósfera de eternidad, donde el centro de atención ya no es ellos mismos sino Dios.  En Su presencia no se preocupan por lo que sienten o experimentan. Saben que se Dios requiere adoración, y es convicción supera toda situación temporal. La adoración no es un sentimiento sino una actitud expresada por uno que sabe que, sin Dios nada es. Cuando Jesús vino a la tierra, hace muchos años, el vino para traernos muchas cosas del Padre y una de ellas fue un mensaje. “SE BUSCAN ADORADORES” Juan 4: 23. Continuará la próxima semana