Reflexión Pastoral 4 de Octubre

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

JESÚS VINO A TRAER PODER Y FUEGO. Lucas 12: 49, Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido? Mientras Jesús ministro en la tierra, su mayor pasión fue desatar el fuego de la presencia de Dios para que, después de Su resurrección, una multitud de personas alrededor del mundo pudiese reproducir sus milagros y guiar a otros hombres y mujeres a conocer al Padre con la misma pasión.

Además de darnos nuestra salvación, ésta es la razón por la que Él fue a la cruz y murió. ¡Jesús sabía lo que estaba haciendo! Cuando Él resucito, ese fuego fue desatado sobre sus discípulos en el aposento Alto, y ellos sacudieron al mundo.

Por esa razón Juan el Bautista dijo, Mateo 3: 11, Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.

En este pasaje vemos que hay una diferencia entre ser bautizado con el Espíritu Santo y ser bautizado con fuego. Juan usa la conjunción “y” entre los términos “Espíritu Santo” y “fuego”, indicando que son dos bautizos diferentes, pero igualmente necesarios. Para entender lo que significa ser bautizado con fuego, veamos primero la palabra griega para “bautizar”.

Está es baptizo, que significa “sumergir” y “mojar por completo”. Esta palabra se usaba para describir un bote cuando es cubierto o sumergido por una gran ola; esto es esencialmente lo que sucede cuando somos bautizados en agua por inmersión. Somos completamente cubiertos, totalmente sumergidos bajo el agua.

La misma experiencia ocurre cuando somos bautizados con el Espíritu Santo y fuego. Somos sumergidos por completo en el fuego consumidor de la presencia de Dios, para que de ese modo afecte todo nuestro ser.

DOS PUNTOS FUNDAMENTALES PARA SER UN TESTIGO EFECTIVO DE JESÚS. Pasar por estos bautismos es fundamental para que nuestro testimonio sea efectivo. La mayoría de los cristianos quieren ser testigos de Jesús. Sin embargo, muchos no testifican, mientras otros hacen lo mejor que pueden, pero son inefectivos. ¿Por qué? Porque no han entrado por completo en los bautismos del Espíritu Santo y Fuego.

Por tanto, analicemos en detalle estos dos puntos básicos: 1. SER LLENOS CON EL PODER DÚNAMIS (“DINAMITA”) DEL ESPIRITU SANTO. Hechos 1: 8, pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Lo primero que necesitamos es el poder del Espíritu Santo de Dios. Ese poder va más allá de la habilidad de hablar en otras lenguas. Es también más que sólo una oportunidad para formar un “club social” donde la gente puede profetizarse unos a otros. ¡el poder del Espíritu tiene que ver con ganar el perdido para Cristo! Ser lleno con el Espíritu Santo y fuego es tener la habilidad de sacudir al mundo con las buenas nuevas del reino.

Hechos 17: 6, Pero no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá; Nos ayuda a producir evidencias sobrenaturales que prueban que, verdaderamente, Jesús vive.

Debemos llevar el evangelio dondequiera que vamos, sanando enfermos, liberando al cautivo y testificando de la obra redentora de Jesús. Continuará

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 27 de Septiembre

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

MANIFESTACIÓN DE SU FUEGO. El fuego que es la presencia de Dios, revela a Dios trabajando de varias maneras: EN EL FUEGO MANIFESTANDO LA IRA DE DIOS. Job, un hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.

Experimento el fuego de Dios en su casa. Job 1: 16, Aún estaba éste hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente escapé yo para darte la noticia.

Salmo 18: 12-14 Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron; Granizo y carbones ardientes. Tronó en los cielos Jehová, Y el Altísimo dio su voz; Granizo y carbones de fuego.

Envió sus saetas, y los dispersó; Lanzó relámpagos, y los destruyó. Las mismas imágenes de fuego como una señal de la ira y el juicio de Dios continúan en el Nuevo Testamento.

Santiago y Juan le preguntaron a Jesús si debían o no invocar el fuego del cielo para destruir a los samaritanos. Lucas 9: 54, Viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma? Pablo habla del fuego como un agente purificador capaz de probar la calidad de la vida y de las obras. 1ª Corintios 3: 13, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.

EL FUEGO SE ASOCIA CON EL JUICIO DEL INFIERNO. Mateo 5:22. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

Apocalipsis 20: 14-15. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.

CON LA DESTRUCCIÓN DE LOS VIEJOS CIELOS Y LA TIERRA EN PREPARACIÓN PARA EL NUEVO.

2ª Pedro 3: 10-12 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.

Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!

EL FUEGO DEL ESPÍRITU SANTO. Un uso especial del fuego en el Nuevo Testamento es el relacionado con el bautismo con fuego. Juan el Bautista predijo que Jesús bautizaría “con el Espíritu Santo y con fuego”. Mateo 3:11, Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.

Promesa que se cumplió el día de Pentecostés. Las “lenguas de fuego” se posaban sobre los que estaban reunidos en el aposento alto, de modo que “estaban llenos del Espíritu Santo”. Hechos 2: 3-4, y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 

Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. El fuego aquí es una manifestación de Dios, en el caso de la Tercera Persona de la Divinidad.

¿CÓMO MUESTRA DIOS SU FUEGO? En la Biblia podemos ver el uso del fuego de muchas maneras diferentes. Sin embargo, cuando se trataba del uso espiritual del fuego, usualmente se atribuían el fuego a Dios. Continuará

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 20 de Septiembre

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

MANIFESTACIÓN DE SU FUEGO. El fuego que es la presencia de Dios, revela a Dios trabajando de varias maneras:

EN EL FUEGO MANIFESTANDO LA IRA DE DIOS.

Debido al calor del fuego y a su capacidad destructiva, aparece frecuentemente en la biblia como un símbolo de la ira de Dios y del juicio y la destrucción que a veces son extensiones de esa ira.

El salmista emplea el fuego como un símil del desagrado divino cuando le pregunta al Señor: Salmo 89:46 “¿Hasta cuándo arderá tu ira como el fuego?” Isaías, refiriéndose a la venida de Dios en el juicio, lo ve “venir con fuego” y hacer caer su reprimenda “con llamas de fuego” Isaías 66: 15, Porque he aquí que Jehová vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con furor, y su reprensión con llama de fuego. Jeremías dice en referencia a la destrucción de Jerusalén que Jehová “derramó su ira como fuego Lamentaciones 2: 4, Entesó su arco como enemigo, afirmó su mano derecha como adversario, Y destruyó cuanto era hermoso.

En la tienda de la hija de Sion derramó como fuego su enojo. Ezequiel usa el término “ira ardiente” para hablar del juicio derramado de Dios, especialmente cuando habla de la inminente conquista babilónica.

Ezequiel 21: 31, y derramaré sobre ti mi ira; el fuego de mi enojo haré encender sobre ti, y te entregaré en mano de hombres temerarios, artífices de destrucción. Este es también el lenguaje por el cual describe el derrocamiento del Gog en los tiempos finales. En su “celo e ira de fuego” causará una calamidad masiva.

Ezequiel 38: 19, Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel. Moisés y Aarón habiendo bendecido al pueblo, presenciaron en otros pasajes, la ira de Dios no sólo está metafóricamente representada por el fuego, sino que el fuego se convierte en un vehículo literal de su ira. En Tabera, (que significa incendio) en el desierto del Sinaí, la “ira de Jehová se despertó” y “el fuego del Señor ardió entre el pueblo”. Números 11: 1, Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira, y se encendió en ellos fuego de Jehová, y consumió uno de los extremos del campamento.

Y la rebelión de Coré y sus seguidores también resultó en la muerte de muchos de ellos por el fuego, una manifestación de la ira de Dios.

Números 26: 10, y la tierra abrió su boca y los tragó a ellos y a Coré, cuando aquel grupo murió, cuando consumió el fuego a doscientos cincuenta varones, para servir de escarmiento. Nadad y Abiu, ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó.

Levítico 10: 2, Nadad y Abiu, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó. Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová.

Una muestra impresionante de fuego como instrumento. Este es probablemente un ejemplo de relámpago, que de otra manera es claramente un medio de infligir juicio es la destrucción de los mensajeros de Ocozías de Israel que intentaron apoderarse de Elías el profeta sólo para ser golpeados con fuego “del cielo” 2º Reyes 1:10, Y Elías respondió y dijo al capitán de cincuenta: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, que lo consumió a él y a sus cincuenta.

Job, un hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Experimento el fuego de Dios en su casa. Job 1: 16 Continuará

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 13 de Septiembre

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

¿QUIÉN PUEDE VIVIR BAJO EL FUEGO DE SU PRESENCIA? Isaías 33: 14 – 15 Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas.

¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos.

En términos simples, estos versículos nos muestran las condiciones para caminar bajo el fuego de Dios. El Señor está diciendo, en efecto, “quiero que entres en mi presencia, donde desataré el fuego, pero estos son los requisitos para que el fuego no venga sobre ti como juicio”.

¿estamos dispuestos a pagar el precio de vivir en justicia y santidad? Considero que no hay un precio que se compare al altísimo valor que tiene la manifestación del fuego de Su presencia. Los israelitas fueron un pueblo de dura cerviz que se negaron a cumplir esas condiciones; por esa razón Moisés tuvo que levantar el Tabernáculo de reunión fuera del campamento, en el desierto, para poder encontrarse con el Señor.

Éxodo 33: 7. De no haber hecho eso, el fuego hubiere destruido a la gente.  En hebreo, la palabra para “dura cerviz” es cashé. Entre sus significados están los conceptos “duro”, “cruel”, “severo” y “obstinado”.

Éxodo 33: 3. Solo Moisés y Josué podían entrar a la nube de la gloria de Dios y permanecer en el fuego sin quemarse o morir. Si leemos cuidadosamente los acontecimientos de los israelitas en el desierto, podemos ver que la nube de Dios siempre acompaño al pueblo durante su trayectoria a través del desierto -tal como lo había prometido – pero Él estuvo en medio de ellos.

MANIFESTACIÓN DE SU FUEGO. El fuego que es la presencia de Dios, revela a Dios trabajando de varias maneras: 1. LA COLUMNA DE FUEGO. Uno de los primeros y más claros de estos caminos es su aparición en una columna de fuego que llevó al pueblo de Israel fuera de Egipto y a través de los desiertos del Sinaí.

Éxodo 13: 21-22, Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche. 22Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego.

2. EL FUEGO QUE ES ENVIADO PARA CONSUMIR LOS SACRIFICIOS. Otro ejemplo del uso del fuego por parte de Dios como una manifestación activa de su presencia es el fuego que envía desde el cielo para consumir los sacrificios que se le ofrecen en ocasiones especiales e inusuales.

El primero de ellos inauguró el ministerio sacerdotal de Aarón. Habiendo bendecido al pueblo, Moisés y Aarón presenciaron la aparición de la gloria del Señor, cuya manifestación más llamativa fue el fuego que “salía de la presencia del Señor” para consumir los sacrificios ya colocados sobre el altar. Levítico 9: 23-24, Y entraron Moisés y Aarón en el tabernáculo de reunión, y salieron y bendijeron al pueblo; y la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo. 24Y salió fuego de delante de Jehová, y consumió el holocausto con las grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y se postraron sobre sus rostros.

3. FUEGO COMO EXPRESIÓN DE ACEPTACIÓN DE LAS OFRENDAS Otros ejemplos de fuego como expresión de la aceptación de Dios de las ofrendas son los de: GEDEÓN, Jueces 6: 19-24; PADRE Y LA MADRE DE SANSÓN Jueces 13:15-20. 

En ambos casos Dios está presente en la persona del ángel que toca el altar, haciendo que los sacrificios estallen en llamas. Continuará

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 6 de Septiembre

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

¿QUIÉN PUEDE VIVIR BAJO EL FUEGO DE SU PRESENCIA? Isaías 33: 14 – 15 Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas.

¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos.

En términos simples, estos versículos nos muestran las condiciones para caminar bajo el fuego de Dios. El Señor está diciendo, en efecto, “quiero que entres en mi presencia, donde desataré el fuego, pero estos son los requisitos para que el fuego no venga sobre ti como juicio”.

¿estamos dispuestos a pagar el precio de vivir en justicia y santidad? Considero que no hay un precio que se compare al altísimo valor que tiene la manifestación del fuego de Su presencia. Los israelitas fueron un pueblo de dura cerviz que se negaron a cumplir esas condiciones; por esa razón Moisés tuvo que levantar el Tabernáculo de reunión fuera del campamento, en el desierto, para poder encontrarse con el Señor.

Éxodo 33: 7. De no haber hecho eso, el fuego hubiere destruido a la gente.  En hebreo, la palabra para “dura cerviz” es cashé. Entre sus significados están los conceptos “duro”, “cruel”, “severo” y “obstinado”.

Éxodo 33: 3. Solo Moisés y Josué podían entrar a la nube de la gloria de Dios y permanecer en el fuego sin quemarse o morir. Si leemos cuidadosamente los acontecimientos de los israelitas en el desierto, podemos ver que la nube de Dios siempre acompaño al pueblo durante su trayectoria a través del desierto -tal como lo había prometido – pero Él estuvo en medio de ellos.

MANIFESTACIÓN DE SU FUEGO. El fuego que es la presencia de Dios, revela a Dios trabajando de varias maneras: 1. LA COLUMNA DE FUEGO. Uno de los primeros y más claros de estos caminos es su aparición en una columna de fuego que llevó al pueblo de Israel fuera de Egipto y a través de los desiertos del Sinaí.

Éxodo 13: 21-22, Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche. 22Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego.

2. EL FUEGO QUE ES ENVIADO PARA CONSUMIR LOS SACRIFICIOS. Otro ejemplo del uso del fuego por parte de Dios como una manifestación activa de su presencia es el fuego que envía desde el cielo para consumir los sacrificios que se le ofrecen en ocasiones especiales e inusuales.

El primero de ellos inauguró el ministerio sacerdotal de Aarón. Habiendo bendecido al pueblo, Moisés y Aarón presenciaron la aparición de la gloria del Señor, cuya manifestación más llamativa fue el fuego que “salía de la presencia del Señor” para consumir los sacrificios ya colocados sobre el altar. Levítico 9: 23-24, Y entraron Moisés y Aarón en el tabernáculo de reunión, y salieron y bendijeron al pueblo; y la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo. 24Y salió fuego de delante de Jehová, y consumió el holocausto con las grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y se postraron sobre sus rostros.

3. FUEGO COMO EXPRESIÓN DE ACEPTACIÓN DE LAS OFRENDAS Otros ejemplos de fuego como expresión de la aceptación de Dios de las ofrendas son los de: GEDEÓN, Jueces 6: 19-24; PADRE Y LA MADRE DE SANSÓN Jueces 13:15-20. 

En ambos casos Dios está presente en la persona del ángel que toca el altar, haciendo que los sacrificios estallen en llamas. Continuará

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 30 de Agosto

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

¿CUAL ES LA APARIENCIA DE SU GLORIA?  Éxodo 24: 17, Y la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel.

La gloria de Dios es un fuego consumidor que quema todo lo que no es santo. Su fuego también afecta los corazones de las personas de manera poderosa.

¡Pero ten cuidado! Este fuego no es para aquellos que no desean vivir vidas santas y puras. Recuerda que el pueblo de Israel tuvo temor de ese fuego, y la raíz de su temor era la falta de disposición a pagar el precio que se les demandaba.

Muchas personas quieren ser santas, pero no quieren pagar el precio de ser santificados. Esta actitud se puede ver hoy en día entre los creyentes de la iglesia de Cristo. Muchos rechazan los avivamientos, el poder, la gloria y los milagros porque tienen miedo de la presencia de Dios y porque no quieren pagar el precio que se requiere para mantenerlo ardiendo.

¿CUÁL ES LA REPRESENTACIÓN PROFÉTICA DEL FUEGO DE DIOS? Uno de los símbolos más llamativos e inspiradores de la Biblia es la del fuego, un prodigio común a todas las ilustraciones antiguas y modernas que se presta a una variedad de imágenes.

El término más frecuente para fuego en la Biblia Hebrea es La palabra griega phos, que normalmente también significa “luz”, aparece un par de veces en el Nuevo Testamento como “fuego”. Marcos 14: 54; Lucas 22:56. La palabra usual para el fuego en el Nuevo Testamento es pur (pu’r) El fuego, como manifestación de Su soberanía, comunica, ante todo, la presencia misma de Dios. Esto es especialmente evidente en la zarza ardiente desde la cual Dios le habló a Moisés.

Aquí el fuego es una manifestación del mismo Dios, pues Moisés se apartó de la vista “porque tenía miedo de mirar a Dios” Éxodo 3: 6. Similar a esto es el descenso de Jehová sobre el Monte Sinaí “en fuego” Éxodo 19:18 Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera. En el Nuevo Testamento Pablo describe la segunda venida de Cristo como “en fuego ardiente” 2ª Tesalonicenses 1:7, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; Una apariencia que lleva connotaciones de juicio, así como de su presencia.

También similar a las imágenes del Antiguo Testamento es la visión que tuvo Juan de Jesús con los ojos “como fuego ardiente Apocalipsis 1: 14, Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; También en contextos de juicio.

No siempre es posible distinguir la presencia de Dios de Su gloria porque, en efecto, la gloria es frecuentemente una figura misma de la presencia divina. Sin embargo, un número de pasajes se enfocan en el fuego como sinónimo o en asociación con la gloria de Dios.

Por ejemplo, para los israelitas del Sinaí “la gloria del Señor parecía un fuego consumidor”, Éxodo 24: 17. En las visiones de Dios en su gloria tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, el fuego es un fenómeno regular. Continuará

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 23 de Agosto

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

¿CUAL ES LA APARIENCIA DE SU GLORIA?  Éxodo 24: 17, Y la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel.

La gloria de Dios es un fuego consumidor que quema todo lo que no es santo. Su fuego también afecta los corazones de las personas de manera poderosa.

¡Pero ten cuidado! Este fuego no es para aquellos que no desean vivir vidas santas y puras. Recuerda que el pueblo de Israel tuvo temor de ese fuego, y la raíz de su temor era la falta de disposición a pagar el precio que se les demandaba.

Muchas personas quieren ser santas, pero no quieren pagar el precio de ser santificados. Esta actitud se puede ver hoy en día entre los creyentes de la iglesia de Cristo. Muchos rechazan los avivamientos, el poder, la gloria y los milagros porque tienen miedo de la presencia de Dios y porque no quieren pagar el precio que se requiere para mantenerlo ardiendo.

¿CUÁL ES LA REPRESENTACIÓN PROFÉTICA DEL FUEGO DE DIOS? Uno de los símbolos más llamativos e inspiradores de la Biblia es la del fuego, un prodigio común a todas las ilustraciones antiguas y modernas que se presta a una variedad de imágenes.

El término más frecuente para fuego en la Biblia Hebrea es La palabra griega phos, que normalmente también significa “luz”, aparece un par de veces en el Nuevo Testamento como “fuego”. Marcos 14: 54; Lucas 22:56.

La palabra usual para el fuego en el Nuevo Testamento es pur (pu’r) El fuego, como manifestación de Su soberanía, comunica, ante todo, la presencia misma de Dios. Esto es especialmente evidente en la zarza ardiente desde la cual Dios le habló a Moisés.

Aquí el fuego es una manifestación del mismo Dios, pues Moisés se apartó de la vista “porque tenía miedo de mirar a Dios” Éxodo 3: 6. Similar a esto es el descenso de Jehová sobre el Monte Sinaí “en fuego” Éxodo 19:18 Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera.

En el Nuevo Testamento Pablo describe la segunda venida de Cristo como “en fuego ardiente” 2ª Tesalonicenses 1:7, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; Una apariencia que lleva connotaciones de juicio, así como de su presencia.

También similar a las imágenes del Antiguo Testamento es la visión que tuvo Juan de Jesús con los ojos “como fuego ardiente Apocalipsis 1: 14, Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; También en contextos de juicio. No siempre es posible distinguir la presencia de Dios de Su gloria porque, en efecto, la gloria es frecuentemente una figura misma de la presencia divina.

Sin embargo, un número de pasajes se enfocan en el fuego como sinónimo o en asociación con la gloria de Dios. Por ejemplo, para los israelitas del Sinaí “la gloria del Señor parecía un fuego consumidor”, Éxodo 24: 17. En las visiones de Dios en su gloria tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, el fuego es un fenómeno regular. Continuará

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 16 de Agosto

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

En el mundo de hoy, las tinieblas espirituales se están haciendo cada vez más densas y la oposición al espíritu de Cristo más fuerte; los retos se están intensificando y tenemos que estar preparados para enfrentar esas circunstancias.

Debemos ser cristianos que caminemos en el fuego de la presencia de Dios, sabiendo cómo aliviar el sufrimiento humano y cómo llevar a la gente a Cristo en medio de estos cruciales últimos días. Debemos recibir revelación de la que significa que Dios sea un fuego consumidor.

Aprender lo que significa para nosotros ser llenos del Espíritu Santo y su fuego. Entender claramente el propósito del fuego de su presencia, lo que este produce en nosotros y como mantenerlo ardiendo. Esto nos animará a ir a recoger la gran cosecha final de almas, preparada por el Señor, antes de Su venida.

¿QUÉ ES SIMBÓLICAMENTE EL FUEGO EN LA BIBLIA? En la biblia el fuego tiene un significado muy poderososimboliza la naturaleza ardiente y reveladora del ministerio en la vida cristina, que consume lo perecedero y purifica lo imperecedero.

El fuego purificador de Dios nos limpia de toda maldad, de toda apatía espiritual, de toda desidia. Lucas 12: 49, “fuego vine a echar en la tierra ¿Y qué quiero, si ya se ha encendido? Los creyentes que han permitido que el fuego de Dios entre en lo más profundo de sus vidas verán Su fuego en una luz totalmente diferente. En lugar de ser completamente destruidos por el fuego, son purificados, corregidos, limpios. El fuego interior de Dios produce un amor que desea traer sanidad y restauración a toda la humanidad.

Mientras más deseosos de ser cambiados y dispuestos a ser conformados a la imagen de Cristo, menos temor tendremos de que el fuego se active en nosotros. ¿QUÉ HACE EL FUEGO NATURAL? Por lo general, toma materia densa compuesta de diferentes átomos y los separa en elementos más simples, generalmente gases.

¿Alguna vez has notado que las llamas parpadean naturalmente hacia arriba, más alto? Son los gases encendidos los que producen la llama. El fuego produce llama (luz) y calor, dos propiedades muy útiles en el mundo natural. Cuanto más comprendemos las propiedades científicas del fuego, más útil parece ser el fuego para la humanidad.

La ciencia y la comunidad empresarial están encontrando todo tipo de usos para las ondas de energía que salen del fuego, ya sea del sol, de la división de un átomo o de otras fuentes.

DIOS ES FUEGO CONSUMIDOR. Deuteronomio 4: 24, Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso. La gloria de Dios es Su esencia – lo que Él es en sí­- Su naturaleza tiene muchas facetas y que sólo Él, en Su absoluta soberanía, puede decidir qué aspecto revelará o manifestará a sus hijos y cuando.

Un aspecto de su gloria es ser “un fuego consumidor”, el cual puede descender para traer juicio sobre la tierra y sobre aquellos que no se arrepienten de sus pecados. Pero su fuego también purifica y santifica a su pueblo, que se ha convertido de sus malos caminos y anhela vivir en rectitud y justicia llenos del Espíritu Santo.

¿CUAL ES LA APARIENCIA DE SU GLORIA? La gloria de Dios es un fuego consumidor que quema todo lo que no es santo. Su fuego también afecta los corazones de las personas de manera poderosa. Continuará

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 9 de Agosto

LA TRANSICIÓN DE LA ALABANZA A LA ADORACIÓN. 

DESATANDO LA ATMÓSFERA. A veces, necesitamos “rociar” la nube con más semillas de adoración, hasta que Su gloria descienda; otras veces, Dios nos muestra algo especifico que hacer.

Desatar un milagro especifico aun revelando el nombre de la persona que necesita este milagro. Además, para recibir lo que la nube contiene, debemos discernir qué hay en ella. A veces la nube tiene sanidad, liberación, o provisión, pero siempre traerá transformación y crecimiento a nuestras vidas.

debemos adorar continuamente y formar una nube para el presente, porque Dios siempre se mueve en el “ahora”. Otra razón por la que el contenido de una nube divina puede no ser desatado es porque no hemos aprendido a halar de esa atmósfera.

Cuando la gloria de Dios se manifiesta, debemos “tomar” nuestros milagros. ¿cómo? Declarándolos y haciendo una acción correspondiente.

Debemos comenzar a hacer lo que antes no podíamos, y apenas podemos, tenemos que correr a testificar lo que Dios ha hecho; eso sella el milagro.

Una atmósfera espiritual se crea por medio de la adoración, pero la nube debe ser discernida para desatar su contenido. Dios está listo y ansioso por manifestarse a sí mismo, y todo lo que requiere es que nosotros edifiquemos el trono.

Debemos darle prioridad a la adoración a Dios. Debemos tomar todo el tiempo que sea necesario para adorarlo hasta que su presencia se manifieste, sin importar cuanto tiempo tome. Cuando en una congregación las personas no participan en la ascensión corporal de alabanza, para entrar en la presencia de Dios, se convierten en obstáculos para el servicio.

Esto incluye al Pastor. Cuando la gente llega tarde y se pierde la adoración con el resto de creyentes, no tiene idea de lo que está pasando y se le dificulta unirse. Aún más, en el momento que entran, pueden demorar o incluso matar la atmosfera – no porque sean malas personas sino porque no participaron en la ascensión corporal – es por esto necesario exhortar a la gente a llegar temprano a la iglesia y estar presentes desde el principio.

También están aquellos que, por varias razones, les toma más tiempo entrar en adoración, mientras otros entran más rápido. La atmosfera entonces, debe ser creada de abajo hacia arriba, alabando hasta que venga el espíritu de adoración y adorando hasta que la gloria de Dios descienda.

Cuando eso pasa, todos pueden ascender al trono y entrar en adoración, en armonía como un cuerpo. A su debido tiempo, los corazones de la gente deben estar listos para oír la Palabra, y Dios debe estar satisfecho con la adoración para manifestar Su gloria a través de la nube formada en ese lugar para que las personas puedan ser alcanzadas y tocadas.

EL PROPÓSITO PRINCIPAL DE LA PRESENCIA DE DIOS. Es tener experiencias continuas con Su presencia para ser transformados a imagen de Cristo y para manifestar Su poder. De esa forma. llevaremos Su gloria a las personas que necesitan ser salvas, sanas y libres.

En la presencia de Dios hay sanidad, liberación, transformación, visiones sueños, profecía, revelación, impartición y activación.

Podemos oír Su voz y apasionarnos por ir a dar a otros lo que hemos recibido. El objetivo es llevar Su gloria a un mundo perdido a personas sin Dios, sin fe y sin esperanza. ¡tomemos la decisión ahora mismo de llevar Su gloria a todas las naciones de la tierra!

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 2 de Agosto

LA TRANSICIÓN DE LA ALABANZA A LA ADORACIÓN. 

PRINCIPIOS PARA CREAR UNA ATMÓSFERA ESPIRITUAL.

LA ATMÓSFERA ESPIRITUAL DEBE SE PERCIBIDA Y DESATADA. Una vez que la nube y trono son edificados, podemos percibir la atmósfera espiritual de gloria. En lo natural, la atmósfera es una sustancia gaseosa que rodea un cuerpo celestial formada por ingredientes del medio ambiente. En la dimensión espiritual, funciona básicamente de la misma manera.

Los ingredientes en la atmósfera de gloria son la oración continua, las ofrendas, la intercesión, la alabanza, la adoración, la obediencia y el honor. En la Biblia, muchas veces encontramos que cuando estos ingredientes existen en el ambiente, producen cielos abiertos y forman una atmósfera espiritual divina.

PERCIBIENDO LA ATMÓSFERA: Cuando en un lugar no ha sido edificada una buena atmósfera espiritual para predicar, enseñar y ministrar milagros, lo primero que se debe hacer es empezar por derribar la mala atmósfera, -cargada con religiosidad, duda y egocentrismo- por medio de la alabanza. Después la adoración, hasta que la presencia de Dios descienda.

Y en ese momento es donde se puede empezar a predicar, enseñar o desatar milagros. Algunas veces, esto toma un tiempo largo, pero no podemos forzar a Dios a ajustarse a nuestros programas. Debemos adorar hasta que la atmósfera de Su gloria sea formada.

Si queremos lo que es verdadero, debemos ceder el paso a la verdadera adoración. Los ingredientes de la atmósfera de gloria son, oración continua, ofrendas, intercesión, alabanza, adoración, obediencia y honor.

DESATANDO LA ATMÓSFERA. Eclesiastés 11: 3. Si las nubes fueren llenas de agua, sobre la tierra la derramarán; y si el árbol cayere al sur, o al norte, en el lugar que el árbol cayere, allí quedará. En lo natural, no puede haber lluvia sin nubes, de la misma forma, la adoración crea una nube para que las manifestaciones de la gloria de Dios puedan llover sobre nosotros.

Pero ¿qué pasaría si las nubes físicas se formaran y se llenaran de agua, y aun no lloviera? Para crear y fomentar la lluvia, algunos investigadores, oficiales públicos y hombres de negocios están a favor de usar una o más técnicas llamadas, “siembra o bombardeo de nubes”: Una tormenta de lluvia ocurre después que la humedad se reúne alrededor de partículas que se forman naturalmente en el aire, causando que el aire alcance un nivel de saturación, hasta el punto que ya no puede retener más esa humedad.

El bombardeo o la siembre de nubes ayuda esencialmente en ese proceso, proveyendo “núcleos” adicionales alrededor de los cuales el agua se condensa. Estos núcleos pueden ser sales, cloruro de calcio, hielo seco o yoduro de plata.

Algo similar ocurre en el Espíritu. A veces, la nube se forma, pero no hay una manifestación visible de la presencia de Dios. Por ejemplo, puede haber servicios donde la atmósfera está cargada con la gloria o la presencia de Dios, pero, para nuestra sorpresa no sucede nada.

Hay potencial en esa atmósfera que Dios estaba listo para sanar, salvar, y hacer milagros, pero algo lo detuvo ¿Qué ocurrió? Dios es soberano, y puede decidir no hablar en un momento dado.

No es que alguien tenga el corazón tan duro que impida que Dios hable; Él actúa conforme a su soberanía. Sin embargo, es importante saber cómo desatar lo que está en una nube de gloria, pero también es substancial conocer cómo formar una. Continuará la próxima semana

Pastora María de Machuca