Reflexión Pastoral 27 de Diciembre

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

“!AVIVA TU OBRA!” Cuando la iglesia pierde el fuego, el avivamiento de Dios es interrumpido. Como hemos visto, esa circunstancia hace que la gente busque sustitutos, nuevos métodos, reglas y estructuras, en un esfuerzo por levantar lo que está muerto.

Lo peor es que los sustitutos no permiten que fluya el vino nuevo del Espíritu Santo. Los nuevos odres que portan el vino nuevo del avivamiento son hombres y mujeres flexibles, que entienden que una relación genuina y viva con el Padre es mayor que una estructura religiosa, que la vida es más importante que la tradición, las regulaciones y el orden.

El vino nuevo -el avivamiento- es vida, no ley. Es una relación con el Dios vivo y una experiencia con el fuego de Su presencia.

PASOS ESENCIALES PARA CAMINAR EN AVIVAMIENTO.

1. CLAMAR A DIOS PARA SER ENCENDIDOS. Ezequiel 20: 47-48. Y dirás al bosque del Neguev: Oye la palabra de Jehová: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que yo enciendo en ti fuego, el cual consumirá en ti todo árbol verde y todo árbol seco; no se apagará la llama del fuego; y serán quemados en ella todos los rostros, desde el sur hasta el norte. Y verá toda carne que yo Jehová lo encendí; no se apagará. 

Aunque en este verso Dios está hablando del juicio por fuego, también podemos aplicar el verso al otro propósito del fuego, que es encender pasión en nosotros al ser purificados en Él.

Si reconocemos nuestra condición espiritual pasiva, falta de compromiso, actitud de tibieza y complacencia, Dios encenderá un fuego en nosotros que quemará todos esos obstáculos y transformará nuestras vidas, haciéndonos así instrumentos que puedan encender a otros que estén en el mismo estado de indiferencia, cuando reconocemos nuestra condición espiritual y clamamos por avivamiento, recibimos el fuego de Su presencia.

2. DERRIBAR LA VIEJA ATMOSFERA EN LA IGLESIA LOCAL. Debemos derribar la atmósfera dura de opresión y duda, para crear otra atmosfera de gloria y de la presencia de Dios. Si esto no se hace, será muy difícil que venga el avivamiento, y aún más difícil que permanezca. Para lograr este rompimiento, hay que reconocer que nuestra Alabanza debe ser alta y nuestra Adoración profunda.

Cuando la vieja atmósfera es reemplazada por una atmósfera de gloria, entonces se producirá hambre y sed de Dios en los espíritus de las personas.

3. ESTAR DISPUESTOS A PAGAR EL PRECIO DEL AVIVAMIENTO. Debemos estar dispuestos a pagar el precio porque vale la pena traer el fuego de Dios.

Para ver la salvación de miles de personas en el altar de la iglesia y miles más en las naciones, ver como son bautizados en agua y llenos del Espíritu Santo para convertirse en discípulos fieles del Señor. Ser testigos de innumerables sanidades, liberaciones, matrimonios y familias restauradas; jóvenes ser liberados de las drogas, y ver milagros, señales, maravillas y casos de provisión sobrenatural.

En el avivamiento miles reciben y son llenos de gozo y fuego, y son encendidos por el fuego de la pasión de Dios y salen a predicar a Jesús por donde quiera.

Podríamos continuar haciendo la lista de los frutos del avivamiento continuo, pero la clave es la manifestación constante de la gloria de Dios en nuestras congregaciones.

Todo esto se debe a que estamos disponibles para Dios, a que estamos comprometidos y listos a pagar el precio de tener un avivamiento del Espíritu en nuestros medios. Continuara

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 20 de Diciembre

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

DIEZ RESULTADOS DEL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS: En la Escritura, vemos cuándo, cómo y por qué Dios desato el fuego de Su presencia.

EL FUEGO PRODUCE UN AVIVAMIENTO. Lucas 4: 18 -19. El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor.

“PREDICAR EL AÑO AGRADABLE DEL SEÑOR” esta frase se refiere a proclamar libertad para la tierra y su gente. En el Antiguo Testamento, Dios instruyo a los israelitas a tener el Año del Jubileo cada cincuenta años.

Levítico 25: 10-19. Ese año se restituía a la gente cualquier propiedad que se vieron forzados a vender debido a la pobreza, y eran libertados de su cautiverio si se habían vendido a sí mismos como esclavos para pagar sus deudas. Además, durante ese año no se hacía trabajo alguno en los campos, para que tanto las personas como los campos pudieran ser renovados.

Espiritualmente, experimentamos el jubileo cuando oímos las buenas nuevas del evangelio y recibimos el perdón de Dios por todos nuestros pecados.

Desde la resurrección de Jesús, la iglesia ha estado anunciando al mundo el “Año del Jubileo” -proclamando que Jesús perdona los pecados y nos liberta- Ahora, durante el “Año del Jubileo” de los últimos tiempos, los creyentes evangelizaran y proclamaran la temporada de la buena voluntad de Dios tanto dentro como fuera de las iglesias: en los mercados, escuelas, hospitales y prisiones. El evangelio del reino será anunciado por toda la tierra.

Así que, de nuevo, es imperativo que vayamos y prediquemos para recoger la gran cosecha de almas prometida para los últimos tiempos. Del pasaje de Lucas 4 podemos concluir que el avivamiento abarca todos los aspectos de la vida e la gente: físico, emocional, mental, social y espiritual. Trae trasformación para todas las necesidades de la humanidad.

Este conocimiento debería reafirmar en nosotros la urgencia de clamar a Dios para que el Su fuego sea desatado. “!AVIVA TU OBRA!” Habacuc 3:2. Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia. 

Los israelitas le pidieron a Dios que “avivara” Su obra. La palabra “aviva” se traduce de la palabra hebrea kjaiá, y algunos significados adicionales de esta palabra son “acelerar”, “restaurar a la vida”, “salvar” y “dar vida”. Ellos querían que Dios renovara o revitalizara Su obra.

Cada nuevo creyente experimenta un “revivir”, primero, cuando él o ella conoce al Señor; la Biblia se refiere a esto como el “primer amor” Apocalipsis 2: 4. Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. 

En nuestro primer amor, experimentamos tanta pasión por Jesús que hablamos a todos de Él, de Su amor, y de Su poder.

Estamos en fuego por Él que queremos contárselo al mundo entero. Después de un tiempo, por diferentes razones, perdemos esa pasión. Esa es la razón por la que el profeta Habacuc oró a Dios para que avivara su obra “en medio de los tiempos”.

Hoy, hay miles de creyentes que han perdido Su fuego y pasión por Dios. Cuando la iglesia pierde el fuego, el avivamiento de Dios es interrumpido. Como hemos visto, esa circunstancia hace que la gente busque sustitutos, nuevos métodos, reglas y estructuras, en un esfuerzo por levantar lo que está muerto. Continuara

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 13 de Diciembre

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

DIEZ RESULTADOS DEL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS: En la Escritura, vemos cuándo, cómo y por qué Dios desato el fuego de Su presencia.

EL FUEGO PRODUCE UN AVIVAMIENTO. Lucas 4: 18 -19. El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor.

Este pasaje describe el ministerio de Jesús cuando fue ungido por el Espíritu Santo para traer transformación en todas las áreas de la sociedad. “DAR BUENAS NUEVAS A LOS POBRES” esta frase describe el propósito del avivamiento que vino con Jesús.

Se refiere a los económicamente pobres, así como a los pobres en espíritu. En los avivamientos en cualquier lugar del mundo, la prosperidad es un común denominador; la economía de toda región involucrada mejora en gran medida.

“SANAR A LOS QUEBRANTADOS DE CORAZÓN” Son aquellos cuyas almas están heridas y llenas de dolor, amargura, falta de perdón, culpa, rechazo, baja autoestima, y más. Una de las manifestaciones que produce un avivamiento es la risa o gozo en el espíritu, que tiene poder sanador. Un avivamiento de gozo y risa resuelve más problemas que horas de terapia y consejería.

Salmo 126. Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, Seremos como los que sueñan. Entonces nuestra boca se llenará de risa, Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos. Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros; Estaremos alegres.

Haz volver nuestra cautividad, oh Jehová, Como los arroyos del Neguev. Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.

“PREGONAR LIBERTAD A LOS CAUTIVOS” los cautivos son individuos que permanecen atados a adiciones -alcohol, drogas, nicotina, apuestas, pornografía, sexo ilícito y otras- también son aquellos que están encadenados por el enemigo en prisiones de brujería, hechicería y otras prácticas de lo oculto que los mantiene atados a la depresión y pensamientos de suicidio.

Cuando el fuego de Dios viene sobre ellos, destruye todo eslabón de esclavitud en sus vidas. “PREGONAR… VISTA A LOS CIEGOS” Este aspecto de la sanidad divina se produce a menudo cuando el fuego de Dios cae, como una señal de que también está abriendo los ojos espirituales, permitiéndole a la gente ver a Dios y sus caminos con claridad.

“A PONER LIBERTAD A LOS OPRIMIDOS” la gente que esta deprimida está siendo torturada por el enemigo con pensamientos de culpa, rechazo e inseguridad; ellos necesitan liberación en sus mentes. El avivamiento del Espíritu Santo rompe las fortalezas demoniacas que mantienen a las personas atadas.

“PREDICAR EL AÑO AGRADABLE DEL SEÑOR” esta frase se refiere a proclamar libertad para la tierra y su gente. En el Antiguo Testamento, Dios instruyo a los israelitas a tener el Año del Jubileo cada cincuenta años.

Levítico 25: 10-19. Ese año se restituía a la gente cualquier propiedad que se vieron forzados a vender debido a la pobreza, y eran libertados de su cautiverio si se habían vendido a sí mismos como esclavos para pagar sus deudas.

Además, durante ese año no se hacía trabajo alguno en los campos, para que tanto las personas como los campos pudieran ser renovados. Espiritualmente, experimentamos el jubileo cuando oímos las buenas nuevas del evangelio. Continuara

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 29 de Noviembre

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

DIEZ RESULTADOS DEL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS: En la Escritura, vemos cuándo, cómo y por qué Dios desato el fuego de Su presencia.

EL FUEGO PRODUCE DENUEDO SOBRENATURAL. HECHOS 4: 29. Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, Pedro y Juan fueron llevados ante el concilio religioso en Jerusalén y luego encarcelados porque habían incitado a una gran multitud a que creyera en Jesús, al predicarles a Cristo resucitado.

Sus enseñanzas eran una amenaza para los líderes religiosos porque miles de personas las escuchaban, ejercitaban su fe, y eran salvos, llevándolos a dejar la religiosidad y sus tradiciones. Además, los enfermos eran sanados, y ellos también testificaban de Jesús a cuantos conocían.

La mecha del evangelio había sido encendida, ¡Y su llama se estaba esparciendo como un fuego arrasador! Cuando fueron liberados de la prisión, Pedro y Juan se encontraron con sus compañeros y juntos oraron al Señor, pidiendo un mayor nivel de denuedo para predicar la Palabra y seguir haciendo milagros en el nombre de Jesús.

No estaban satisfechos con lo que habían venido haciendo. Querían más, ¡Y Dios les concedió su petición! HECHOS 4: 31. Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.

HECHOS 5: 12. Habiendo oído esto, entraron de mañana en el templo, y enseñaban. Entre tanto, vinieron el sumo sacerdote y los que estaban con él, y convocaron al concilio y a todos los ancianos de los hijos de Israel, y enviaron a la cárcel para que fuesen traídos

Cuando alguien ejercita el denuedo sobrenatural, él o ella asumen grandes riesgos, y esto, sin duda inspira a otros a hacer lo mismo -además de provocar el apoyo de Dios- por esto ¡Dios ama a la gente con denuedo! Hechos 14:3. Por tanto, se detuvieron allí mucho tiempo, hablando con denuedo, confiados en el Señor, el cual daba testimonio a la palabra de su gracia, concediendo que se hiciesen por las manos de ellos señales y prodigios.

EL FUEGO PRODUCE PASIÓN POR VER SEÑALES, MARAVILLAS Y MILAGROS, 2ª Corintios 12: 12. Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros. Donde quiera que estemos, nuestra oración debe ser siempre la misma: Dios haz señales, prodigios y milagros, con el propósito de sensibilizar los corazones de la gente para que reciban a Jesús como su Señor y Salvador.

Juan 4:47-48. Éste, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir. Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis.

Tenemos que tener pasión por ver que esas maravillas ocurran, porque muchos en el pueblo de Dios están enfermos y en necesidad de sanidad divina. Ellos también necesitan ver una demostración del poder de Dios y desarrollar un hambre por el fuego, para que puedan reproducir los mismos milagros, señales y maravillas en sus propias familias, comunidades, ciudades y naciones.

Marcos 16: 20. Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén. Una vez más, los creyentes han sido escogidos y ungidos para sacudir el mundo, no con teorías y razonamientos, sino con el poder sobrenatural de Dios.

Hechos 4: 29. Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. Continuará   

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 15 de Noviembre

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

DIEZ RESULTADOS DEL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS: En la Escritura, vemos cuándo, cómo y por qué Dios desato el fuego de Su presencia. Él sigue haciendo lo mismo hoy con los mismos propósitos:

EL FUEGO PURIFICA Y SANTIFICA. Dios desea traer Su fuego a nuestras vidas no para juzgarnos sino para limpiarnos. Cuando tenemos una experiencia personal con el fuego, somos purificados y santificados porque éste quema y destruye las impurezas en las diferentes áreas de nuestras vidas. ¡Quema y destruye todo lo que no le es agradable a Dios! De nuevo, 1ª Corintios 11: 31. Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; No temas al fuego de Su presencia, porque santifica a aquellos que respondan con sumisión, humildad, fe y obediencia. Si amamos a Dios y queremos agradarle, no tenemos que tener medio de Su fuego.

No nos consumirá. Al contrario, nos acercará a Él y nos llenará con Su pasión. Sabiendo esto, debemos buscar vivir expuestos a una atmósfera donde ese fuego siempre esté ministrando. Ya no podemos seguir viviendo de la misma manera. ¡Es tiempo de buscar Su fuego! Esto requerirá un sacrificio de nuestra parte.

1º Reyes 18: 38. Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja. Para muchos creyentes, sacrificio se ha convertido en una palabra mala. Van hasta donde sea necesario para evitar perder su comodidad y conveniencia.

El sacrificio es la demanda, la persecución, el rechazo que viene junto con el avivamiento. Un sacrificio no puede existir sin los inconvenientes.  Es por esto que debemos cruzar la línea de la conveniencia. El fuego de Dios cae solamente donde hay sacrificio, porque prueba que lo que fue ofrecido a Dios es real.

Pero el sacrificio de ayer es la conveniencia de hoy. Es fácil medir nuestro sacrificio según lo duro que nuestro pasado ha sido, pero no estamos dispuesto a mirar hacia nuestro futuro de la misma forma. No estamos buscando más sacrificio, pero si queremos vivir en un estado permanente de recompensa por lo que ya hemos sacrificado.

Por esto es que dejamos de creer, madurar y entrar a dimensiones mayores; porque no estamos dispuestos a invertir nuestro tiempo y, mucho menos, nuestras finanzas, en el trabajo de Dios. No hay un solo versículo en la Biblia que diga que el fuego cayó en un altar vacío, donde no había sacrificio. Siempre debemos buscar nuevos niveles de sacrificio.

EL FUEGO REVELA LOS MOTIVOS DE NUESTRO CORAZÓN. 1ª Corintios 3: 13. la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará

Periódicamente, necesitamos preguntarnos a nosotros mismos “¿Cuál es el propósito de lo que estoy haciendo? ¿Quiero servir a Dios y usar los dones que Él me ha dado al máximo, teniendo amor por otros y un deseo por manifestar Su gloria?” Si nuestros motivos son correctos, nada hay que debemos temer, y si nos hemos salido de rumbo, podemos hacer las correcciones necesarias. Después, deseamos el avivamiento que Dios trae a nuestras vidas y monasterios.

Nuestra motivación a los nuevos creyentes es ir a los perdidos para salvar, sanar y restaurar, y Dios respalda Su Palabra con transformaciones que cambian vidas, Las personas se encuentran a sí mismas con el fuego de Dios, y la obra entera de Satanás en sus vidas es consumida. Continuará

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 8 de Noviembre

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

DIEZ RESULTADOS DEL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS: En la Escritura, vemos cuándo, cómo y por qué Dios desato el fuego de Su presencia. Él sigue haciendo lo mismo hoy con los mismos propósitos. 

EL FUEGO TRAE JUICIO. Levítico 10: 1-2. Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó. 

Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová. Este pasaje incluye el término “fuego extraño”. Se refiere al incienso que simboliza la adoración, pero que se origina de un motivo incorrecto y consecuentemente activa el juicio de Dios sobre aquellos que lo ofrecen, el fuego del juicio discierne entre lo santo y profano, entre lo puro y lo infame, esta verdad nos permite entender por qué muchos están enfermos y otros mueren inexplicablemente. 

Algunos hombres y mujeres de Dios están siendo juzgados por el fuego debido a la inmoralidad, el mal uso de las finanzas, el orgullo. La comercialización de la unción, y otras transgresiones a Su ley. Como dice la Escritura: 1ª Corintios 11: 31 -32. Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; más siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. 

Cada vez que la tierra se llena de corrupción y violencia, Dios trae su juicio para purificarla -usualmente a través del fuego- No queremos ser condenados con el mundo. El mundo está experimentando tiempos de crisis en los cuales el pecado, la iniquidad y la perversión abundan.

El planeta está bajo una maldición debido a actos de venganza, homicidios y otro tipo de crimines y violencia que causan el derramamiento constante de sangre inocente incluyendo la de aproximadamente cincuenta millones de niños, solamente en Estados Unidos, que han sido asesinados estando aun en el vientre de sus madres desde que el aborto se legalizo en 1973) también tenemos maldiciones como el suicidio, la pobreza, la esterilidad, el divorcio y las enfermedades incurables que tienen su origen en pecados pasados y presentes. Dios debe juzgar a los habitantes del mundo- un claro ejemplo bíblico de esta situación es la destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra.

Dios las destruyo con fuego debido a sus múltiples trasgresiones iniquidades. Lo mismo pasará en la tierra en los últimos tiempos. Isaías 24 es muy claro sobre el juicio del Señor sobre la tierra afirmando que sus habitantes han violado las “leyes” y “el pacto sempiterno” (vr.5) debido a estas cosas, la maldición consume al mundo, y sus habitantes son asolados (vr.4-6) En este tiempo de la historia de la humanidad, Dios está sacudiendo a los habitantes del mundo.

Él está sacudiendo a la gente en su vida personal y familiar. Está sacudiendo el sistema bancario, las grandes compañías y otros negocios, gobiernos, instituciones religiosas, y aún construcciones físicas. Los continentes y los océanos han sido sacudidos a través de desastres naturales.

En medio del caos y la incertidumbre causados por este sacudimiento, el único inamovible es Jesús, su Palabra y su Reino. Debemos permanecer en Él.

EL FUEGO PURIFICA Y SANTIFICA. Dios desea traer Su fuego a nuestras vidas no para juzgarnos sino para limpiarnos. Cuando tenemos una experiencia personal con el fuego, somos purificados y santificados porque éste quema y destruye las impurezas en las diferentes áreas de nuestras vidas. Continuará

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 1 de Noviembre

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

DIEZ RESULTADOS DEL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS: En numerosos pasajes a lo largo de la Escritura, vemos cuándo, cómo y por qué Dios desato el fuego de Su presencia. Él sigue haciendo lo mismo hoy con los mismos propósitos.

1.  EL FUEGO PRODUCE UNA PASIÓN POR SALVAR ALMAS. La mayor cosecha de almas que la iglesia jamás haya visto está a punto de ocurrir, y será el resultado del fuego del Espíritu Santo ardiendo en los creyentes. Muchos avivamientos han ocurrido alrededor del mundo, pero pocas personas parece haber reconocido su propósito. Algunos los vieron como un medio para sentirse bien, danzar, llorar y tener tiempos de descanso. Esas cosas son beneficiosas y forman parte de las manifestaciones divinas que traen avivamiento. Pero el propósito principal de Dios para enviar avivamientos, es que la gente conozca a Jesús y sea salva.

Juan 5: 35, Él era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz. Juan el Bautista fue como una antorcha que quemaba y daba luz, pero esa luz sólo tenía el propósito de ayudar a otros a ver la Luz -Jesús- su rol era anunciar la venida del Mesías y lo que el haría en la tierra.

En esos días, muchas personas se regocijaron en la luz de Juan y lo siguieron, pero no progresaron más en su fe. Asimismo, muchos creyentes hoy se regocijan en la luz de otros, pero se quedan cortos porque no tienen el fuego de la pasión de Dios en ellos. Su fuego se ha extinguido. Necesitan que el Espíritu Santo los encienda otra vez.

No podemos ser luz si no estamos en fuego. Jesús dijo que los creyentes somos la “luz del mundo” Mateo 5: 14- 16, Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.

Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Somos iluminados por el fuego de Dios, Ninguna otra luz, más que la luz que recibimos del Espíritu Santo a través de Jesús, puede dispersar la oscuridad espiritual.

No hay otra fuente de luz que traiga su presencia milagros, y todo lo demás que Él quiere hacer por la gente a través de nosotros. Jesús ha regresado al cielo, y ahora nosotros somos la luz del mundo. Sin el fuego del Espíritu de Dios, la luz de Su gloria no brillará.

Jesús viene por una iglesia que no sólo está experimentando avivamiento, sino que además está en fuego por la cosecha. Si la experiencia del bautismo del Espíritu Santo, a través del cual recibimos el poder de Dios, no nos empuja a alcanzar al perdido, sigue sin ser decisiva. El bautismo en fuego es necesario para impulsarnos a ir y evangelizar.

Un avivamiento es una inyección de vida nueva a través de la cual somos investidos de poder – llenos completamente con el poder de Dios- para recoger la gran cosecha. Debemos estar conscientes que la gente se está yendo al infierno mientras la iglesia continúa operando tras cuatro paredes, cantando, danzando y ministrándose unos a otros, pero nunca saliendo a buscar al perdido.

¡oremos para que esa pasión por el perdido sea desatada en cada uno de nosotros! 2. EL FUEGO TRAE JUICIO. El término “fuego extraño”.

Se refiere al incienso que simboliza la adoración, pero que se origina de un motivo incorrecto y consecuentemente activa el juicio de Dios sobre aquellos que lo ofrecen. Continuará

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 25 de Octubre

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

¿CÓMO TE CONVIERTES EN UN FUEGO PARA ENCENDER A OTROS? EL FUEGO HABLA DE LA REVELACIÓN DE DIOS. 

El fuego es un iluminador. Nuestro Padre Celestial nos ha dado el Espíritu Santo como nuestro Ayudador. Él nos guía a toda la verdad, y nos concede revelación concerniente a Cristo y a Su Reino invisible. El Espíritu muestra aquellas cosas profundas del Padre Celestial.

En el libro de Corintios, la Escritura enseña que el Espíritu Santo revela a los que aman al Señor, las cosas que el ojo no ha visto, el oído no ha oído, y las cosas que ni siquiera han entrado en nuestro corazón.

1ª Corintios 2: 9-10. Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. En el versículo 10, el Señor promete una impartición de las cosas profundas de su corazón a aquellos que fijan su mirada en Él. Esta es una temporada de revelación aumentada e intensificada para aquellos cuyas vidas son completamente Suyas. Las llamas del fuego hablan de su amor apasionado.

El Cantar de los Cantares 8: 6 enseña “…el amor es tan fuerte como la muerte; los celos tan crueles como el sepulcro; sus brasas son brasas de fuego, que tienen una llama muy vehemente”.

La intensidad de este tipo de amor celoso habla de su gran pasión y afecto por nosotros. Estamos en su corazón continuamente. Es el poder de este amor que nos purifica y refina. Este amor quema la escoria y nos alinea con sus caminos y propósitos.

Cuando estamos llenos de Su amor apasionado, la llama de fuego también se enciende dentro de nosotros y crea una intensa respuesta de amor a Él. El Cuerpo de Cristo está siendo invitado a ser lleno con el fuego de Su amor y a hacer que el mundo que nos rodea se encienda con este amor.

Nuevos niveles de refinamiento, separación, y purificación llegarán al pueblo de Dios como resultado de que los individuos estén llenos del fuego de amor. En el Cuerpo de Cristo se experimentarán niveles más intensos de amor a Dios y a los demás. Cuando el fuego de Su amor arde dentro de nosotros, también amamos a otros con Su pasión. LA LLAMA DE FUEGO HABLA DE LA ESENCIA DEL CIELO.

Muchos de los hijos de Dios en esta hora, recibirán más encuentros divinos y celestiales. El Cuerpo de Cristo se familiarizará cada vez más con la realidad del Cielo, el lugar de morada de Dios. Las manifestaciones multiplicadas del Cielo se verán en la tierra.

Más creyentes vivirán bajo las bendiciones del Cielo Abierto. Cuando llega el tiempo Kairós para que la sabiduría oculta sea revelada en la tierra, lo profundo del Padre se conecta con lo profundo de nuestros espíritus, y el Espíritu Santo nos impregna con el conocimiento de la revelación envuelto en la semilla de Su Palabra.

Como resultado, la sabiduría oculta preordenada para nuestra Gloria en Cristo es desbloqueada. Entonces los precursores salen del desierto impregnados con el conocimiento de la revelación en el vientre de su espíritu.

Llevan al bebé, o administran la revelación en medio de la persecución y la aflicción con gran alegría, sabiendo que deben dar a luz los planes del Espíritu en la tierra. La palabra está establecida para siempre en el Cielo, pero debe ser establecida en la tierra.” Continuará

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 18 de Octubre

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

SER LLENOS CON EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS. Cuando el fuego no quema, sin importar cuanto aceite haya, el candelero no brillará. De la misma manera, no podemos ser testigos poderosos y efectivos de Jesús si nuestros candeleros no han sido encendidos con el fuego de la gloria de Dios.

Esta es la razón por la cual muchos creyentes hablan en lenguas y están llenos de poder, pero, en vez de estar en fuego, son pasivos e indiferentes. Han perdido el fuego, o quizás nunca lo recibieron. La respuesta, por supuesto, es ser encendidos por el fuego de Su presencia.

EL FUEGO DEL CORAZÓN NECESITA SER ENCENDIDO. El fuego del corazón necesita ser encendido. El fuego que Cristo Jesús encendió es el fuego de las buenas obras derramado como carbón sobre la cabeza, los ojos, las manos, los pies, nuestra boca.

Este es el fuego que activa nuestro entendimiento, nuestro oír lo que Dios quiere hacer. Jesús dijo que vino a enviar fuego a la tierra y anhelaba que se encendiera. Lucas 12: 49, “fuego vine a echar en la tierra ¿Y qué quiero, si ya se ha encendido?

LAS PRIMICIAS DE ESE FUEGO QUE JESÚS ANHELABA. El libro de los Hechos registra para nosotros las primicias de ese fuego que Jesús anhelaba. Descubran por sí mismos los efectos que su tipo de fuego tiene en el mundo.

Las 120 lenguas de fuego cayeron sobre los 120 que los llevaron a las calles de Jerusalén. Las lenguas de fuego hicieron que abrieran sus bocas, que antes estaban cerradas por el temor del hombre. ¿Y qué declararon? ¡Las maravillosas obras de Dios! ¿Y cuál fue el resultado? A ellos se añadieron tres mil. ¡La ley de la Vida en Cristo Jesús se manifestó bajo un tipo diferente de fuego en el aposento “superior”, se añadieron tres mil! Hechos 2:41, Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.

Éxodo 32:28, los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil hombres. ¡Ambas leyes estaban relacionadas con el fuego! El fuego de Jesús trajo libertad, perdón y vida. Malaquías habla de un fuego para “limpiar” a los hijos de Leví. La iglesia primitiva a menudo se refería a un fuego “purificador”.

Hay casi 2.000 millones de personas en la tierra que adoptan el nombre de “cristiano” y que ciertamente han mezclado miles de credos, rituales, doctrinas, leyes y tradiciones con la simplicidad de la luz pura del Evangelio.

Sólo el fuego que es divino podrá separar lo vil de lo sagrado. El fuego siempre produce cambio. Nos obligará a actuar y a responder. JESÚS ENVIÓ EL FUEGO DEL QUE HABLÓ – Él envió una semilla (chispa) de fe.

El fuego simplemente agita las moléculas hasta que alcanzan un punto de agitación lo suficientemente grande para que los átomos dentro de una molécula sean liberados unos de otros. El fuego se divide. Lo mismo sucedió cuando Jesús envió el fuego del que habló.

Él envió una semilla (chispa) de fe que rompió el poder de la tradición que mantenía a la gente unida a una forma más baja de gobierno. Algunos, a través de Su ardiente palabra, fueron liberados para servir en un reino más alto, el reino de Dios en el cual moraba la justicia, la paz y el gozo.

Otros se quedaron atrás y se convirtieron en las cenizas.

¿CÓMO TE CONVIERTES EN UN FUEGO PARA ENCENDER A OTROS? EL FUEGO HABLA DE LA REVELACIÓN DE DIOS.    El fuego es un iluminador. Nuestro Padre Celestial nos ha dado el Espíritu Santo como nuestro Ayudador. Continuará

Pastora María de Machuca   

Reflexión Pastoral 11 de Octubre

ENCENDIDOS POR EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS

DOS PUNTOS FUNDAMENTALES PARA SER UN TESTIGO EFECTIVO DE JESÚS: 1. SER LLENOS CON EL PODER DÚNAMIS (“DINAMITA”) DEL ESPIRITU SANTO. Hechos 17: 6, Pero no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá; Nos ayuda a producir evidencias sobrenaturales que prueban que, verdaderamente, Jesús vive.

Debemos llevar el evangelio dondequiera que vamos, sanando enfermos, liberando al cautivo y testificando de la obra redentora de Jesús. Ser bautizados con el Espíritu Santo no tiene nada que ver con testificar sobre una iglesia, un ministerio o un creyente individual.

Se trata de Jesús de Nazareth -el Hijo de Dios- desde la muerte y resurrección de Jesús, mucha gente ha abandonado ese propósito fundamental. Necesitamos volver a ser verdaderamente testigos de Él. Podemos testificar de todo lo que Dios hace, pero el propósito principal al hacerlo es glorificar al protagonista de nuestros testimonios: a Cristo resucitado. ¡Jesús debe ser el centro de nuestro testimonio! Y para testificar efectivamente, debemos tener una experiencia personal con el Espíritu Santo – esa experiencia es dada por Jesús mismo- porque el Espíritu es quien trae convicción a los pecadores de su necesidad de salvación.

Un individuo con una experiencia no está a merced de alguien con una opinión. Algunos de nosotros somos muy buenos discutiendo teología, pero a menudo perdemos nuestros argumentos porque no podemos probar lo que decimos. El punto es que Dios no nos llamó a argumentar sino a testificar de lo que hemos visto, oído y experimentado.

No es una ciencia. ¡Es una experiencia! Así que, no hay nada que discutir al respecto porque, en general, la veracidad de una experiencia no puede ser refutada.

SER LLENOS CON EL FUEGO DE LA PRESENCIA DE DIOS. Hay creyentes que han recibido la llenura del Espíritu Santo con la evidencia de hablar en otras lenguas, y han sido llenos con el poder del cielo, pero nunca testifican de Jesús. Tampoco oran por los enfermos o echan fuera demonios.

Tienen la dinamita, pero ésta no ha sido encendida con fuego. El bautismo con fuego ocurre cuando vamos delante de Dios para que Él pueda encendernos con llamas de pasión – la misma clase de pasión que arde en el corazón del Padre- la pasión por ser testigos de Jesús, para traer la verdad del dominio, señorío y voluntad del Rey a la tierra, haciendo milagros en Su nombre y por Su mano.

El fuego de la presencia de Dios desata la pasión que está en él. En el tabernáculo del Antiguo Testamento, el candelero representa la iglesia -todos los creyentes- el candelero se mantiene lleno de aceite. La sustancia usada para mantener la luz encendida continuamente.

El aceite simboliza al Espíritu Santo, quien es hoy el “combustible” que mantiene la luz de la gloria de Dios ardiendo en nosotros. Pero además había otra condición para que el candelero brillara. Sus mechas tenían que ser encendidas con fuego.

Cuando el fuego no quema, sin importar cuanto aceite haya, el candelero no brillará. De la misma manera, no podemos ser testigos poderosos y efectivos de Jesús si nuestros candeleros no han sido encendidos con el fuego de la gloria de Dios. Continuará

Pastora María de Machuca